Una presunta operación para vender Monómeros, el activo de Venezuela más importante en el exterior después de Citgo, ha sido descubierta y develada por el propio presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien ha focalizado la atención pública en las posibles repercusiones de la privatización de esta empresa de fertilizantes.
Esta situación también podría desencadenar un nuevo incidente diplomático entre Petro y el presidente Nicolás Maduro, ya que se ha planteado la posibilidad de que el mandatario colombiano nacionalice Monómeros. Esto se suma a la tensión existente por la exigencia de la Casa de Nariño para que el Poder Electoral venezolano demuestre, con la publicación de las actas de votación, mesa por mesa, el triunfo de Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Maduro debe dar explicaciones
Según el presidente de la Comisión de Contraloría de la Comisión Delegada Legislativa (AN de 2015), Macario González, es preocupante que los venezolanos hayan conocido sobre esta operación a través de información proveniente de Colombia, y que ningún funcionario venezolano haya salido a dar explicaciones sobre la venta. Tampoco ha sido objeto de debate o investigación en el Parlamento dominado por el chavismo.
González advierte que la venta de Monómeros podría ser perjudicial para el patrimonio de la República, ya que se desconocen los detalles de la negociación y existe el riesgo de que la empresa caiga en manos privadas a un precio desfavorable. Además, se plantea la preocupación de que la urea producida por la filial de Pequiven pueda ser desviada como insumo para el narcotráfico.
Por su parte, Petro ha hecho público su desacuerdo con la venta de Monómeros a través de un comunicado dirigido a Maduro, expresando que la privatización de la empresa podría encarecer los productos primarios agrícolas en ambos países y obligar a los campesinos a depender de insumos extranjeros.
Riesgo de “operación corrupta”
La renuncia del director de Monómeros Colombo Venezolanos S.A. debido a negociaciones internas para la adquisición de los activos de la empresa, ha generado preocupación. Según informes, ya había un acuerdo de compraventa por más de 300 millones de dólares por parte de una multinacional del agro y los fertilizantes.
El abogado constitucionalista Jose Ignacio Hernandez señala que la venta de Monómeros podría representar un riesgo debido a las sanciones impuestas por la OFAC, y alerta sobre posibles operaciones corruptas en el proceso.
¿Petro podría nacionalizar?
Monómeros es un actor clave en la producción de fertilizantes en Colombia y abastece a una gran parte del campesinado en el país vecino. Existe la posibilidad de que el gobierno de Petro busque comprar la empresa, aunque se descarta una nacionalización inmediata.
El abogado Hernández destaca que el gobierno colombiano tiene herramientas legales para condicionar o impedir la venta de Monómeros, y que Petro podría estar buscando apoyo diplomático para bloquear la operación a través de la administración Biden y la OFAC.
Control para evadir sanciones
Desde que el gobierno de Petro recuperó el control de Monómeros en 2022, se ha observado una falta de transparencia en la gestión de la empresa. Se han planteado preocupaciones sobre el uso de Monómeros como un vehículo financiero para transferir recursos a Pequiven y proveer ingresos fiscales al gobierno de Maduro.
Esta opacidad ha generado críticas y denuncias de corrupción tanto durante el gobierno interino como en la administración actual, lo que ha alimentado la narrativa de un posible saqueo en el activo. La situación de Monómeros sigue siendo un tema de debate y preocupación tanto en Venezuela como en Colombia.