El carismático actor británico Hugh Grant, de 64 años, se encuentra en un hotel céntrico de Madrid para presentar su nueva película “Heretic”, un giro inesperado en su carrera que lo muestra en un papel de psicópata aterrador. En esta cinta de terror, Grant interpreta a Mr. Reed, un villano que atrapa a dos jóvenes mormonas en su casa, desplegando un humor sutil pero inquietante que hace digeribles las largas exposiciones sobre la historia de las religiones.
Grant, conocido por sus papeles en comedias románticas, asegura que no tiene interés en regresar a ese género y prefiere explorar nuevos desafíos en su carrera. Su personaje en “Heretic” es descrito por el actor como alguien solitario y triste, cuyos puntos de vista interesantes resultan ser falsos y carentes de autenticidad, lo que lo convierte en un individuo furioso y desencantado con la vida.
En una entrevista, Grant revela su método de preparación para sus personajes, escribiendo extensamente sobre su pasado y sus motivaciones para poder encarnarlos de manera más profunda y auténtica. A pesar de su inclinación por la comedia británica, el actor también ha incursionado en papeles más oscuros y complejos en los últimos años, desafiando las expectativas del público y de la crítica.
Además de su carrera actoral, Grant ha mostrado su activismo en contra de las redes sociales y la invasión de la privacidad por parte de las grandes corporaciones, apoyando organizaciones que abogan por la transparencia y la rendición de cuentas de los medios de comunicación. Su personaje en “Heretic” critica a las religiones como sistemas de control, pero Grant va más allá al señalar que son las corporaciones y los algoritmos los que realmente controlan nuestros pensamientos y acciones en la actualidad.
En su reciente visita a España, el reconocido experto ha expresado una visión particular sobre la sociedad actual, destacando que las personas parecen más consumidores o víctimas que seres humanos. Con un tono lisonjero, ha señalado que en su percepción, España representa un antídoto a esta tendencia global.
Según sus palabras, en España se puede observar un estilo de vida que se asemeja a un oasis en medio de un mundo marcado por el consumismo desenfrenado y la alienación. Destacó la suerte de los españoles por disfrutar de una vida sana, agradable, entretenida, bien vestida, con buena comida y en un ambiente de tranquilidad.
Estas palabras, pronunciadas durante una entrevista en RTVE, han generado reflexión y debate sobre la percepción de la sociedad actual y la importancia de mantener valores humanos en un mundo cada vez más dominado por la tecnología y la globalización.