Masacre en Haití: 180 personas de la tercera edad asesinadas por banda armada

Una pandilla en Haití ha sido responsable del asesinato de al menos 180 personas, la mayoría de ellos mayores de 60 años. El líder de esta banda, conocido como Micanor Altes o ´Wa Mikano´, acusó a estas víctimas de practicar brujería para causar la enfermedad de su hijo. Los brutales asesinatos ocurrieron en Warf Jeremie, un sector de Cité Soleil, uno de los suburbios más empobrecidos y violentos de Puerto Príncipe, controlado por esta banda armada.

Según la ONG CDP-Haití, que ha actualizado la cifra de muertos a más de 120 en su último comunicado, el líder de la pandilla consultó a un sacerdote vudú para el caso de su hijo enfermo. El sacerdote afirmó que los ancianos del lugar habían maldecido a su hijo, lo que desencadenó la ola de violencia. A pesar de las acciones tomadas, el hijo del líder de la pandilla falleció.

El Gobierno de Haití ha elevado la cifra de muertos a alrededor de 180 y ha condenado enérgicamente la masacre perpetrada en Warf Jérémie. Se ha declarado que se ha cruzado una «línea roja» con este acto de violencia, que ha sembrado el pánico en la zona donde ocurrieron los asesinatos entre el 5 y 7 de diciembre. Líderes comunitarios han urgido a intervenir para proteger a los ciudadanos y restablecer la calma en la región.

Una fundación que trabaja en Cité Soleil ha confirmado los hechos, sin especificar la cantidad de muertos, pero asegurando que «muchas personas fueron víctimas» de esta violencia. Se reporta que tanto adultos como jóvenes han sido asesinados, incluidas personas que se disponían a realizar viajes ilegales vinculados al vudú en la zona de Warf Jeremie. El pánico reina en el área, con el transporte público paralizado y una tensión palpable entre los habitantes.

Micanor, el líder de esta banda armada, ha mantenido un control férreo sobre Cité Soleil, una de las zonas más precarias de Haití, donde la población vive en condiciones inhumanas y sin acceso a servicios básicos. Este trágico suceso ha generado conmoción y preocupación en la comunidad internacional, que exige justicia y seguridad para los ciudadanos de Haití.