La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, ha manifestado que considera al presidente Emmanuel Macron como un mandatario acabado, y ha expresado su preparación para unas elecciones presidenciales anticipadas como medida de precaución. En una entrevista publicada en el sitio web de Le Parisien, Le Pen afirmó que Macron ha ido perdiendo poder gradualmente, lo que se evidenció en su reciente nombramiento del nuevo primer ministro, François Bayrou, quien amenazó con retirarse de la alianza si no se le otorgaba el cargo.
La líder ultraderechista señaló que si Macron ha perdido incluso el poder de nombrar a su propio primer ministro, prácticamente no le queda autoridad. Además, Le Pen mencionó que Macron ha visto mermada su influencia a nivel internacional, especialmente en la Unión Europea, donde ha sido humillado por Ursula Von der Leyen.
Ante esta situación, Le Pen, quien ha sido finalista en las últimas dos elecciones presidenciales, ha comenzado a prepararse para una posible adelanto de la contienda por la presidencia, originalmente programada para 2027. Según sus declaraciones, esta precaución se debe a la fragilidad de Macron y a las pocas palancas institucionales que le restan, lo que podría llevarlo a poner fin a su mandato por diversas circunstancias, como desacuerdos internos en su bloque o presiones de los mercados financieros.
En este sentido, Le Pen se encuentra evaluando la posibilidad de adelantar sus preparativos electorales debido a la situación actual de Macron, que según ella, se encuentra en una posición vulnerable. Los problemas internos y externos a los que se enfrenta el presidente francés podrían desembocar en un adelanto de las elecciones presidenciales, lo que motiva a Le Pen a estar preparada para esa eventualidad.