Gisela lleva más de 3.400 días sin abrazar a su hijo, Edson. La separación entre Caracas y Miami ha hecho que esta madre sienta que han pasado una eternidad desde que se vieron por última vez. La cuenta no la lleva ella, sino el fotógrafo venezolano Roberto Mata, quien decidió hacerle un retrato a Gisela para regalárselo a su hijo como parte de una serie fotográfica que busca acortar las distancias impuestas por la migración venezolana en los últimos años.
“Yo lo extraño, pero no se lo digo porque se pone triste. Y no quiero eso”, se lee en la leyenda de la foto publicada por Mata en su cuenta de Instagram @robertomataphoto. “Lo que yo quisiera poder hacer es visitarlo, cocinarle, hacerle sus postres. Besitos, Edson, que Dios te bendiga”, cita a Gisela, quien reside en Caracas.
Roberto Mata, el fotógrafo detrás de la serie #PídemeUnRetrato, se inspiró en su experiencia migratoria al mudarse a Miami en 2019. “Tengo un hermano en Buenos Aires a quien no veía desde hace 7 años y finalmente en septiembre pude abrazarlo. Eso antes en Venezuela era impensable. No había razones para que estuviéramos tanto tiempo separados”, afirma Mata a BBC Mundo.
El fotógrafo publicó un aviso en su cuenta de Instagram ofreciendo retratar a seres queridos separados por la distancia. Recibió más de 100 solicitudes de familiares en diferentes países que deseaban tener un retrato actualizado de sus seres queridos en Venezuela, reflejando la diáspora de un país afectado por la crisis económica y política.
El retrato de Gisela fue el primero en publicarse el 24 de noviembre en su perfil de redes sociales. La mujer, de 71 años, sonríe a la cámara en la sala de su casa en San Antonio de los Altos, cercana a Caracas. En el segundo retrato aparece Maia, una niña de 9 años que lleva más de 2.400 días sin abrazar a su papá, quien se encuentra en Europa.
“Yo quiero dibujar con él, quisiera verlo pronto, porque tengo muchos años que no lo veo. Quiero que me lleve a un parque de diversiones”, dice Maia a Mata en la sesión de fotos.
El fotógrafo explica que su intención con esta serie era crear un lazo adicional entre las personas separadas, mostrando momentos de sonrisas y alegría en lugar de dramatizar la situación. Sin embargo, reconoce que algunas personas se quebraron al hablar sobre la posibilidad de reencontrarse con sus seres queridos.
A pesar de las circunstancias difíciles, algunos como Paula y Juan mantienen la esperanza de volver a abrazar a sus seres queridos. Aunque la distancia y las complicaciones de la vida diaria dificultan los reencuentros, estos abuelos se aferran a la idea de que un día podrán volver a estar juntos. Juan Pablo, de 27 años, esperó ansioso en Nueva York la llegada de una foto muy especial: la imagen de sus abuelos. En ella, vio a su abuela con los labios pintados de rojo, sonriendo al lado de su esposo, quien aparece montado en una moto con una actitud inquebrantable a sus casi 90 años. Conmovido, Juan Pablo envió un mensaje de voz a Roberto Mata, agradeciendo la emotiva imagen.
“Vi la foto. Fue una verdadera genialidad que hayas montado a mi tato en la moto de mi primo. (risas) Me llenó de mucha buena energía. Ni me ha dado tiempo para la nostalgia, con eso te digo todo. Esta foto es lo que necesitaba para seguir adelante, subir a otro nivel y afrontar otra etapa de mi vida. Eso es lo que ha generado tu foto. Estoy con el corazón lleno”, expresó Juan Pablo.
La serie #PídemeUnRetrato de Mata ha conectado con muchos venezolanos que se identifican con la temática de la distancia, incluso si no tienen relación directa con los protagonistas de las imágenes. Este fue el caso de Juan Pablo, quien al ver los retratos, recordó a su hijo Andrés, que lleva siete años sin ver a su abuela paterna en Venezuela. Conmovido por la historia, Mata se comprometió a retratar a Andrés.
La abuela de Andrés, al ver el retrato de su nieto, expresó: “Qué hermoso, estoy superemocionada, no te imaginas lo sensible que estoy con ese regalo. Es lo máximo que me han podido regalar en años. Cómo quisiera darle un abrazo fuerte”.
Mata reflexiona sobre la naturalización de la distancia en las relaciones familiares y afirma que el objetivo de su trabajo fotográfico es fomentar el reencuentro. Con planes de viajar a Nueva York y Alemania, Mata seguirá en busca de historias para capturar y enviar como regalos a través de sus servicios de fotógrafo a domicilio.
En un mundo donde la distancia ha sido normalizada, Mata busca reavivar las conexiones familiares a través de sus retratos, generando emociones y recuerdos que trascienden la distancia física. La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta cada vez más importante en diversos sectores de la sociedad, incluyendo la medicina, la educación, la industria y la tecnología. Esta tecnología ha revolucionado la forma en que se realizan diversas tareas y ha permitido a las empresas y organizaciones optimizar sus procesos y tomar decisiones más acertadas.
En el campo de la medicina, la IA ha demostrado ser de gran utilidad en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, permitiendo a los profesionales de la salud identificar patrones y tendencias que podrían pasar desapercibidos para el ojo humano. Además, la IA también se ha utilizado en la investigación médica, acelerando el descubrimiento de nuevos fármacos y tratamientos.
En el ámbito educativo, la inteligencia artificial ha facilitado la personalización del aprendizaje, adaptando los contenidos y métodos de enseñanza a las necesidades y ritmo de cada estudiante. Asimismo, ha permitido a los profesores optimizar su tiempo y recursos, brindando un acompañamiento más individualizado a los alumnos.
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