Catorce países de la Organización de los Estados Americanos, entre ellos Estados Unidos, emitieron una declaración conjunta rechazando la investidura presidencial de Nicolás Maduro. Argumentaron que carece de legitimidad democrática y no hay pruebas verificables de integridad electoral.
Preocupados por el deterioro de la situación en Venezuela, las delegaciones instaron a la comunidad internacional a seguir apoyando los esfuerzos diplomáticos, políticos y humanitarios para abordar la crisis en el país.
Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Jamaica, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay son los países firmantes de este documento. Exigen al régimen venezolano restablecer el orden democrático y permitir una transición pacífica.
Estos catorce países desconocen el triunfo de Maduro y reconocen la victoria en las elecciones del 28 de julio del opositor venezolano Edmundo González Urrutia. Demandan al régimen venezolano respetar los derechos humanos y civiles sin represalias.
En el documento se mencionan las persistentes violaciones de los derechos humanos en Venezuela, así como la solidaridad con quienes han tenido que abandonar el país. También se destaca la solidaridad con el pueblo venezolano y se urge al líder chavista a respetar el derecho internacional.
González Urrutia, quien llegó a Guatemala y continuará su gira por la región, busca condiciones para regresar a Venezuela y tomar posesión de la presidencia. En las elecciones presidenciales, según el bloque opositor, González Urrutia ganó, pero el CNE venezolano decretó la victoria de Maduro.