En un complejo de apartamentos en Dallas, Texas, se desató una tragedia que conmocionó a la comunidad venezolana en el extranjero. Keisy Fabiana Matos Delgado, una adolescente de origen venezolano, perdió la vida tras recibir dos disparos en un estacionamiento. Detalles sobre el presunto homicida y lo ocurrido el día del crimen han salido a la luz a través de familiares de la víctima.
Según relatos de los allegados de Matos Delgado, el presunto agresor fue identificado como Frank Molina Pacheco, oriundo del Zulia al igual que la joven fallecida. El día del crimen, un amigo cercano de la víctima, apodado El Toro, estaba cenando con ella en su casa cuando decidió llamar a Molina Pacheco, quien al parecer estaba enamorado y obsesionado con Keisy.
En medio de la situación, Molina Pacheco intentó besar a la fuerza a la joven y ella se defendió mordiéndolo. Este acto desencadenó una violenta respuesta por parte del presunto homicida, quien le disparó dos veces en el pecho a Matos Delgado. A pesar de estar presente en el momento del ataque, El Toro no actuó para detener la tragedia y posteriormente condujo un vehículo con la adolescente herida, el agresor y él mismo, en lugar de buscar ayuda.
Actualmente, Molina Pacheco se encuentra detenido con una fianza de 100.000 dólares por el asesinato de la joven venezolana, mientras que El Toro permanece en libertad por falta de pruebas. La familia de la víctima ha denunciado la conducta de ambos involucrados en el trágico suceso, calificando a Molina Pacheco como un «psicópata» y exigiendo justicia por la vida de Keisy Fabiana Matos Delgado.
