Omar González, un opositor refugiado en la embajada argentina en Caracas junto a otros cuatro compañeros desde marzo, ha denunciado la prohibición de acceso a medicamentos vitales en la sede diplomática. La residencia se encuentra bajo asedio policial desde noviembre, lo que ha generado preocupación por la seguridad y la salud de los asilados.
González alertó a través de redes sociales sobre la situación, indicando que la prohibición de acceder a medicamentos vitales para tratar enfermedades cardíacas pone en riesgo la vida de los perseguidos políticos refugiados en la embajada. Entre los asilados se encuentran Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero y Humberto Villalobos, colaboradores del partido Vente Venezuela liderado por María Corina Machado.
El presidente argentino, Javier Milei, ha expresado su compromiso en Davos (Suiza) para seguir trabajando en la liberación de los opositores asilados en la residencia en Caracas. Milei ha calificado al régimen socialista como opresor y ha instado a su liberación.
Magalli Meda, otra de las asiladas, ha denunciado la falta de respeto al derecho internacional en la situación de asilo, describiendo la embajada como una cárcel donde se les prohíbe acceso a comida y servicios básicos como electricidad. Los asilados han señalado que la presencia policial constante en la calle donde se ubica la embajada constituye un acoso que viola los convenios sobre asilo diplomático.
Fernando Martínez Mottola, exministro y asesor de la Plataforma Unitaria Democrática, también estuvo refugiado en la embajada antes de presentarse voluntariamente ante la Fiscalía para declarar sobre presuntos actos violentos y desestabilizadores organizados desde la residencia. La situación de los asilados en la embajada argentina en Caracas sigue generando preocupación y llamados a respetar los derechos humanos y el derecho internacional.