El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha confirmado que su gobierno está colaborando estrechamente con la administración de Nicolás Maduro para enfrentar y combatir los grupos armados en la frontera entre ambos países. Esta colaboración surge como respuesta a la crisis de desplazamientos que se ha intensificado en la última semana debido al enfrentamiento entre el ELN y las disidencias de las FARC en la región del Catatumbo.
Petro mencionó en una declaración a una radio colombiana que ha mantenido diálogos con Nicolás Maduro para reforzar la seguridad en la zona fronteriza, especialmente en el río Catatumbo, y coordinar acciones conjuntas con presencia de connacionales en campamentos de refugiados en Venezuela. Asimismo, delegó a su ministro de Defensa para entablar conversaciones con su homólogo venezolano con el objetivo de establecer un plan conjunto para erradicar las bandas armadas en la frontera.
La crisis en el Catatumbo ha dejado más de 80 personas fallecidas y miles de desplazados, quienes han buscado refugio tanto en Cúcuta, en el Norte de Santander, como en el estado Zulia en Venezuela. En respuesta a esta situación, se está elaborando un plan de acción conjunto para cerrar los espacios de acción de los narcotraficantes en la frontera y se prevé una reunión entre los ministros de Defensa de ambos países.
A pesar de que Colombia no reconoce el tercer periodo presidencial de Nicolás Maduro, mantiene relaciones diplomáticas con Venezuela. Petro ha manifestado que los comicios venezolanos no fueron libres y ha propuesto un diálogo entre la oposición venezolana y el chavismo para buscar una solución al conflicto, propuesta que no ha tenido eco en ninguna de las partes.
En respuesta a la violencia provocada por el ELN en la frontera colombiana, el ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, anunció que el gobierno pasará a la ofensiva contra este grupo armado para restablecer la normalidad en la región del Catatumbo. Por otro lado, el chavismo ha desplegado militares y brindado apoyo a los desplazados colombianos en la frontera, con ejercicios militares y acciones coordinadas con las autoridades colombianas para abordar la crisis humanitaria.
En resumen, la colaboración entre Colombia y Venezuela para combatir los grupos armados en la frontera y resolver la crisis humanitaria en el Catatumbo es una muestra de la importancia de la cooperación regional en la lucha contra la violencia y el narcotráfico.