Los ministros de defensa de Colombia, Iván Velásquez, y de Venezuela, Vladimir Padrino, se reunieron en San Cristóbal para abordar la crisis humanitaria en la zona del Catatumbo. En los últimos días, la violencia guerrillera ha dejado entre 60 y 80 fallecidos y más de 36.000 desplazados.
Durante la conferencia de prensa, Velásquez explicó que discutieron la gravedad de la situación causada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el Catatumbo. Se hizo hincapié en la forma en que la organización guerrillera ha llevado a cabo acciones similares a las de grupos paramilitares en el pasado.
Los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC han dejado un saldo trágico en la región. Se estima que entre 60 y 80 personas han perdido la vida, según informes de la Defensoría y la Gobernación de Norte de Santander.
Hasta el momento, solo se han recuperado 41 cuerpos debido a las difíciles condiciones de acceso en las zonas rurales del Catatumbo. Además, se reportan más de 36.000 desplazados, principalmente en Cúcuta, Ocaña y Tibú, con un flujo constante de personas cruzando la frontera hacia Venezuela.
El Gobierno ha informado que 395 personas han sido sacadas de la zona, incluyendo 14 firmantes del acuerdo de paz de 2016 y 17 de sus familiares. El ELN argumenta que su ofensiva es en respuesta a las amenazas de las disidencias de las FARC a los habitantes del Catatumbo, y señala que algunos firmantes de paz han retomado las armas.
En medio de esta crisis humanitaria, la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en el Catatumbo. La situación es cada vez más urgente y requiere de una pronta acción para evitar más pérdidas humanas y desplazamientos forzados.