El presidente Daniel Noboa convocó a un almuerzo de trabajo con el opositor venezolano Edmundo González Urrutia, sin embargo, se destacó la ausencia de autoridades vinculadas a la Revolución Ciudadana, partido del expresidente Rafael Correa. Entre los ausentes se encontraban Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil; Pabel Muñoz, alcalde de Quito; Marcela Aguiñaga, prefecta de Guayas; y Paola Pabón, prefecta de Pichincha.
Esta inasistencia generó críticas al reflejar una falta de compromiso hacia la comunidad migrante venezolana que reside en Ecuador, la cual asciende a 474.000 personas según la plataforma R4V. A pesar de que estos migrantes contribuyen significativamente a la economía del país, las autoridades parecen haber ignorado la invitación al diálogo sobre la situación migratoria.
El principio de reciprocidad internacional, mencionado por la politóloga Betzabeth Jaramillo, indica que el trato ofrecido a los migrantes en Ecuador debe ser el mismo que se espera para los ecuatorianos en el extranjero. Sin embargo, la falta de participación de las autoridades en este espacio de diálogo demuestra una falta de voluntad para abordar la crisis migratoria de manera integral.
La ausencia de representación diplomática de Venezuela en Ecuador desde 2021 ha complicado la situación de los migrantes venezolanos en el país, quienes se encuentran sin acceso a servicios esenciales y con dificultades para realizar trámites básicos. Esta situación ha generado una crisis de identidad para muchos de ellos.
Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela, llegará a Ecuador para reunirse con el presidente Daniel Noboa y otras delegaciones. A pesar de la importancia de este encuentro, organizaciones de la sociedad civil, como Yo Te Apoyo, han sido excluidas del diálogo, lo cual representa una oportunidad perdida para abordar la crisis migratoria de manera integral.
En resumen, la falta de participación de las autoridades locales vinculadas a la Revolución Ciudadana en el almuerzo de trabajo con Edmundo González Urrutia refleja una oportunidad perdida para discutir la situación migratoria de los venezolanos en Ecuador. La ausencia de diálogo con las organizaciones de la sociedad civil y la crisis de representación diplomática de Venezuela en el país complican aún más la situación de los migrantes.