El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha tomado una decisión contundente respecto a la entrada de aviones con migrantes colombianos enviados por Donald Trump. En un comunicado emitido este domingo, 26 de enero, Petro desautorizó la llegada de estos aviones a territorio colombiano.
En sus declaraciones, Petro expresó que Estados Unidos no puede tratar a los migrantes colombianos como delincuentes, y que es necesario que establezcan un protocolo de tratamiento digno para ellos antes de ser recibidos en Colombia. El mandatario colombiano afirmó que los migrantes no son delincuentes y merecen ser tratados con la dignidad que todo ser humano merece.
En relación con los vuelos de migrantes deportados de Estados Unidos con destino a Guatemala y México, se reportó que los dos primeros vuelos C-17 de la Fuerza Aérea salieron del Biggs Army Air Field con destino a Guatemala, transportando a 80 personas cada uno. Sin embargo, el avión con destino a México no despegó de suelo estadounidense, aparentemente debido a problemas administrativos que fueron rápidamente resueltos según la Casa Blanca.
Las acciones de Petro respecto a la entrada de aviones con migrantes colombianos y su defensa de los derechos humanos de estos individuos reflejan su compromiso con el trato digno y respetuoso hacia los migrantes en Colombia. Esta postura ha generado debate y reflexión sobre la importancia de asegurar un trato justo y humanitario a todas las personas, independientemente de su situación migratoria.