La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) ha manifestado su rechazo a la decisión del gobierno de Estados Unidos de revocar el estatuto de protección temporal (TPS) que amparaba a 600 mil venezolanos en suelo estadounidense.
A través de un comunicado compartido en sus redes sociales, Veppex expresó su desacuerdo con la medida adoptada por el Departamento de Seguridad Nacional, argumentando que esta decisión solo beneficiará al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Según Veppex, la revocación del TPS para los venezolanos no solo implica la ilegalización de un importante número de personas, sino que también legitima y favorece al gobierno de Maduro al insinuar que la situación en Venezuela es estable y reconocer a Maduro como presidente legítimo, a pesar de las elecciones cuestionadas.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, justificó la revocatoria del TPS para venezolanos como una directriz del gobierno de Joe Biden que busca evitar que los beneficiarios permanezcan en Estados Unidos de manera irregular. Esta medida entró en vigencia el 10 de enero y ha generado polémica entre la comunidad venezolana en el exilio.
La nueva política migratoria de Estados Unidos, implementada durante la administración de Donald Trump, incluye deportaciones masivas de migrantes indocumentados, la designación de organizaciones terroristas para grupos criminales como el «Tren de Aragua» en Venezuela, y la imposición de aranceles a países que se nieguen a recibir vuelos con deportados.
El TPS permitía a los venezolanos residir legalmente en Estados Unidos, trabajar y evitar la deportación. Sin embargo, esta protección ha sido revocada, afectando a miles de personas que se encuentran en un limbo migratorio. Veppex ha señalado que las condiciones en Venezuela no han mejorado y que la revocación del TPS pone en riesgo la seguridad de los venezolanos que buscan refugio en Estados Unidos.
José Antonio Colina, presidente de Veppex, ha destacado la importancia de expulsar a criminales del territorio estadounidense, pero ha rechazado la idea de criminalizar a todos los inmigrantes venezolanos. La organización insta a las autoridades a reconsiderar esta decisión y a reconocer las dificultades que enfrentan los venezolanos en su país de origen.