En una histórica reunión, un representante de Estados Unidos se encontró con Nicolás Maduro en Caracas por primera vez en tres años. El enviado especial de Trump reveló detalles sobre su visita a Venezuela.
En una entrevista con Megyn Kelly, Richard Grenell compartió cómo se gestó y se llevó a cabo su viaje a la capital venezolana. Según el funcionario, la visita tenía dos objetivos principales: la liberación de seis estadounidenses detenidos en Venezuela y la garantía de que se recibiría y asumirían los costos de deportación de migrantes venezolanos.
Durante la reunión con Maduro, Grenell reveló que el líder venezolano tenía una lista de peticiones, pero el funcionario dejó en claro que no se trataba de una negociación. Grenell destacó que la liberación de los rehenes se logró sin pagar un centavo ni intercambiar prisioneros, y que se acordó el traslado de inmigrantes ilegales de regreso a Venezuela en aviones del gobierno venezolano.
Sin embargo, no todos los estadounidenses detenidos en Venezuela pudieron ser liberados. Según Grenell, al menos 12 ciudadanos estadounidenses permanecen detenidos en el país sudamericano. Se seleccionaron a seis de ellos para la liberación, aquellos que no tenían vínculos políticos. Hubo casos en los que algunos rehenes se negaron a ser liberados por desconfianza hacia el gobierno venezolano, lo que llevó a su reemplazo por otros detenidos.
En este sentido, Grenell lamentó que dos personas podrían haber sido liberadas pero no confiaron en la sinceridad de la oferta. Este episodio revela la complejidad de las negociaciones diplomáticas y las dificultades para lograr acuerdos en un contexto de desconfianza mutua.