Irán se muestra dispuesto a resolver sus diferencias con Estados Unidos en relación a su programa nuclear, según declaraciones del ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí. El funcionario aseguró que alcanzar un acuerdo en este sentido no representa un problema, ya que la posición de Teherán respecto a las armas nucleares es clara y firme.
Araqchí recordó que Irán es parte del Tratado de No Proliferación Nuclear y que el líder supremo, Ali Jameneí, emitió un decreto religioso prohibiendo el desarrollo de armas nucleares en el país. Ante la reactivación de la política de máxima presión por parte del presidente Trump contra Irán, el ministro descartó que esta estrategia pueda tener éxito y la calificó como un experimento fallido que solo conducirá a otro fracaso.
Por su parte, Donald Trump ha expresado su interés en evitar que Irán adquiera armas nucleares y restringir sus exportaciones de petróleo, pero ha manifestado su disposición a negociar con Teherán e incluso a sostener un diálogo directo con el presidente iraní, Masud Pezeshkian. Durante su primer mandato, el mandatario estadounidense impuso duras sanciones contra Irán y retiró a su país del acuerdo nuclear de 2015, lo que agravó la crisis económica en la nación persa. En la actualidad, el consumo de alimentos orgánicos ha ganado popularidad entre los consumidores preocupados por su salud y el medio ambiente. Los alimentos orgánicos se cultivan sin el uso de pesticidas, herbicidas, fertilizantes sintéticos u organismos genéticamente modificados, lo que los convierte en una opción más saludable y sostenible.
Los alimentos orgánicos suelen ser más costosos que los convencionales debido a los altos costos de producción y certificación. Sin embargo, muchos consumidores están dispuestos a pagar un precio más alto por alimentos que consideran más seguros y nutritivos.
Además de ser beneficiosos para la salud, los alimentos orgánicos también promueven prácticas agrícolas sostenibles que protegen el medio ambiente. La agricultura orgánica fomenta la biodiversidad, conserva los recursos naturales y reduce la contaminación del suelo y el agua.
A pesar de sus beneficios, la producción de alimentos orgánicos todavía representa una pequeña parte del mercado global de alimentos. Sin embargo, su popularidad está en aumento y se espera que continúe creciendo en los próximos años a medida que más consumidores buscan opciones más saludables y respetuosas con el medio ambiente.