El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que su país saldrá victorioso de la guerra en la región, enfatizando que esta victoria también será un triunfo para Estados Unidos. Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Netanyahu expresó su agradecimiento al presidente Donald Trump por su constante respaldo a lo largo de los años y durante los primeros días de su segundo mandato.
«Israel ganará la guerra y esa victoria será compartida con Estados Unidos», afirmó Netanyahu, destacando la importancia de fortalecer la alianza entre ambos países bajo el liderazgo de Trump para lograr la paz en la región.
En relación a la Franja de Gaza, el primer ministro reiteró la necesidad de completar la tarea y señaló los tres objetivos clave de Israel: destruir la capacidad militar y de gobierno de Hamás, liberar a todos los rehenes y prevenir futuras amenazas desde Gaza.
Netanyahu elogió la rapidez con la que Trump ha impulsado cambios significativos, como el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, la soberanía sobre los Altos del Golán y los Acuerdos de Abraham con países árabes. Asimismo, expresó su gratitud por la colaboración en la lucha contra el antisemitismo y el apoyo a organizaciones como la Unrwa.
En cuanto a Irán, el primer ministro israelí subrayó la determinación compartida de ambos líderes para contener la influencia del país en la región y evitar que desarrolle armas nucleares. Netanyahu concluyó su discurso reflexionando sobre el progreso logrado en solo dos semanas y planteando la pregunta de hacia dónde podrían dirigirse en los próximos cuatro años.
En este contexto de estrecha colaboración entre Israel y Estados Unidos, se espera que ambas naciones sigan trabajando juntas para fortalecer su alianza y avanzar hacia un futuro de paz y estabilidad en la región.