El gobierno de China rechaza los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las importaciones de acero y aluminio. Guo Jiakun, portavoz de Exteriores, afirmó que las guerras comerciales no tienen ganadores y que el proteccionismo no es la solución. Destacó que el mercado chino trata a todos los países por igual y está abierto a empresas de todas las naciones.
Trump anunció que impondría aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio a partir del lunes. Según informaron periodistas que viajaban con él a Nueva Orleans, todo el acero que llegue a Estados Unidos tendrá un arancel del 25%. De igual manera, el mismo arancel se aplicará a las importaciones de aluminio.
A pesar de que China es el mayor exportador de acero del mundo, con más de 100 millones de toneladas en 2024, Estados Unidos no se encuentra entre sus principales compradores. El país norteamericano importó solo alrededor del 1.8% de su total de compras de China. En cuanto al aluminio, Estados Unidos importó el 3% de su total de compras desde China.
En respuesta a las imposiciones de Trump, China anunció aranceles del 10% al 15% a ciertos productos estadounidenses a partir de este lunes. Además, implementó nuevos controles a las exportaciones de minerales clave y lanzó una investigación antimonopolio contra Google. China aplicará un arancel del 15% a productos como carbón y gas natural licuado, y del 10% a otros como petróleo crudo, maquinaria agrícola, automóviles de gran cilindrada y camionetas.
En resumen, la tensión comercial entre Estados Unidos y China continúa en aumento, con ambos países imponiendo aranceles y medidas restrictivas a las importaciones de productos clave. Esta situación podría tener un impacto significativo en el comercio internacional y en las relaciones bilaterales entre las dos potencias económicas.