El Gobierno de Panamá está considerando la posibilidad de trasladar a migrantes venezolanos hasta la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela. Esta medida surge ante el flujo inverso de migrantes que llegan desde el norte hacia el sur del continente, después de no poder ingresar a Estados Unidos. El presidente panameño, José Raúl Mulino, mencionó en una conferencia de prensa que están evaluando enviar a los migrantes desde Panamá a Cúcuta, territorio colombiano, para facilitar su tránsito hacia Venezuela.
En medio de esta situación, las autoridades panameñas han anunciado que están analizando diferentes opciones para trasladar a los migrantes venezolanos de regreso a su país, o a través de un tercero, dado que no existen relaciones diplomáticas entre Panamá y Venezuela. Las tensiones entre ambos países surgieron luego de que Panamá reconociera al líder opositor Edmundo González Urrutia como el «electo presidente» y considerara fraudulentas las elecciones en Venezuela.
Los venezolanos han sido el grupo mayoritario entre los migrantes que cruzan la selva del Darién, la frontera entre Panamá y Colombia, en busca de mejores condiciones de vida en Norteamérica. A pesar de las políticas migratorias implementadas por la Administración de Mulino para disminuir el flujo por esa jungla, los venezolanos no se vieron afectados debido a la falta de relaciones bilaterales con Venezuela.
Ante las políticas migratorias de Estados Unidos que permiten redadas y deportaciones, el flujo migratorio se ha invertido, ahora de norte a sur. Panamá y Costa Rica acordaron medidas para enfrentar este nuevo flujo migratorio, llevando a los migrantes a albergues en las fronteras comunes y en el Darién para su repatriación a través de vuelos coordinados con Estados Unidos.
En un esfuerzo conjunto, Panamá y Estados Unidos han trabajado en acuerdos para la repatriación de migrantes, con vuelos financiados por EE.UU. para el retorno de estos migrantes a sus países de origen. Recientemente, 119 personas de diversas nacionalidades fueron deportadas de Estados Unidos a Panamá, donde serán alojadas temporalmente antes de ser repatriadas a través de vuelos pagados por EE.UU.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, propuso estrechar la cooperación en la deportación de migrantes al secretario de Estado de EE.UU, Marco Rubio, durante su visita oficial al país. Este acuerdo bilateral busca facilitar la repatriación de migrantes en medio de las tensiones por el Canal de Panamá.