Las tortillas pirata están proliferando en los mercados, pero su consumo conlleva riesgos para la salud. Aunque puedan parecer similares a las tradicionales, existen señales distintivas que las diferencian. Es fundamental conocer estas características y los posibles efectos negativos que pueden tener en nuestro bienestar para tomar decisiones más seguras.
El mercado de tortillas pirata continúa representando un problema significativo, ya que se ha observado su venta en lugares inusuales como ferreterías, donde los comerciantes las adquieren por su bajo costo. Esta práctica no solo perjudica a la industria formal, al disminuir la demanda de tortillas genuinas, sino que también expone a los consumidores al riesgo de adquirir productos que no cumplen con los estándares de higiene.
Rubén Montalvo Morales, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Producción de Masa y Tortilla, ha expresado su preocupación acerca de la incertidumbre en torno al origen de los ingredientes utilizados en las tortillas pirata, lo que plantea riesgos para la salud pública. Además, señala que muchos establecimientos optan por adquirirlas debido a su bajo precio, lo que afecta negativamente a los productores y vendedores legales.
Las tortillas pirata se fabrican con ingredientes de calidad inferior, como maíz rezagado y harina de maíz, y suelen emplear agua no potable, aumentando considerablemente el riesgo para la salud. Además, para abaratar costos, se recurre a la cal en grandes cantidades, lo que puede ser perjudicial para la salud de quienes las consumen. En ocasiones, incluso se reciclan tortillas viejas, conocidas como «tronadas», lo que cuestiona la higiene y seguridad del producto.
La producción de tortillas pirata plantea riesgos para la salud, ya que pueden estar contaminadas con bacterias peligrosas como la Salmonella. Los ingredientes de baja calidad y origen incierto no solo afectan su valor nutricional, sino que también pueden desencadenar alergias o reacciones adversas en algunas personas. Asimismo, la falta de higiene durante su elaboración puede ocasionar problemas digestivos como dolor de estómago, vómitos o diarrea.
Para protegerse, se recomienda adquirir tortillas en establecimientos que garanticen un proceso de elaboración limpio y transparente, como las tortillerías de confianza. Es importante evitar comprarlas en lugares donde no se controla su calidad, como tienditas o carnicerías. Ante la sospecha de que se estén vendiendo tortillas pirata, es aconsejable denunciarlo a las autoridades competentes para salvaguardar la salud de la población.