La ashwagandha, también conocida como bufera o ginseng indio, es una planta ancestral con una larga historia de uso en la medicina india, especialmente en Ayurveda. Se ha destacado por su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad, así como para mejorar la calidad del sueño. Su uso constante ha demostrado ser efectivo en el mejoramiento del estado de ánimo y el bienestar en un corto período de tiempo.
Esta planta milenaria, conocida como un adaptógeno, ayuda al cuerpo a enfrentar el estrés y recuperar el equilibrio. Además de reducir la inflamación, se cree que puede aumentar la energía, aliviar la ansiedad y promover un mejor descanso. Los withanólidos, compuestos activos presentes en la ashwagandha, son clave en sus beneficios para la salud al reducir la inflamación y proteger el cuerpo.
Investigaciones recientes han demostrado que la ashwagandha puede ser útil para disminuir los niveles de estrés. Estudios con adultos que consumieron extractos de esta planta durante varias semanas mostraron una notable reducción en los niveles de ansiedad. Aunque la ashwagandha puede ser un complemento eficaz en el tratamiento de la ansiedad, es importante combinar su uso con otras terapias y cambios en el estilo de vida para obtener resultados óptimos.
La directora ejecutiva del Centro Osher para la Salud Integral de la Universidad Northwestern, Melinda Ring, enfatiza la importancia de no depender exclusivamente de la ashwagandha para tratar problemas de ansiedad. Aunque esta planta ha sido utilizada durante mucho tiempo por sus propiedades calmantes y sedantes, se recomienda su uso en conjunto con otras medidas terapéuticas para lograr un enfoque integral en el tratamiento de la ansiedad y el estrés.