Una ola de terrorismo ha sacudido la frontera entre Colombia y Venezuela en las últimas horas. Desconocidos han destruido con explosivos el peaje ubicado en la autopista internacional que conecta Cúcuta con San Antonio del Táchira, además de tirotear puestos policiales, dejando al menos cinco personas heridas, según confirmaron las autoridades este jueves.
Los heridos son tres trabajadores del Instituto Nacional de Vías (Invías) y dos vigilantes del peaje atacado, ubicado en Villa del Rosario, municipio del área metropolitana de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander y principal paso fronterizo de Colombia con Venezuela.
El secretario de Seguridad Ciudadana de Norte de Santander, George Quintero, informó que el peaje quedó completamente destruido y ofreció una recompensa de hasta cien millones de pesos (unos 25.000 dólares) para dar con los responsables de los actos violentos.
En ataques simultáneos durante la madrugada, un puesto policial frente a la Casa Natal del General Francisco de Paula Santander y la estación de Policía de La Parada, en Villa del Rosario, fueron tiroteados. Aunque ninguna autoridad ha confirmado la autoría de los ataques, se sospecha que fueron perpetrados por el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), que opera en la región.
Estos incidentes ocurren un día después de que varios gobernadores expresaran su preocupación al presidente colombiano, Gustavo Petro, por el agravamiento del conflicto armado en diversas partes del país durante una reunión con autoridades regionales.
William Villamizar, gobernador de Norte de Santander, hizo un llamado a fortalecer la inteligencia y el trabajo de las Fuerzas Militares, así como a aumentar el pie de fuerza en varias regiones para hacer frente a la violencia que ha dejado al menos 63 muertos y más de 50.000 desplazados en la región del Catatumbo.
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, también expresó su preocupación por los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo en su departamento, que han generado desplazamientos y confinamientos masivos en la zona.
En otro incidente, un ataque con explosivos contra un centro de detención transitoria en Popayán, capital del departamento del Cauca, dejó daños materiales en viviendas y comercios. El comandante de la Policía Metropolitana de Popayán, coronel Jhon Fredy Zambrano, aseguró que no hubo afectaciones a las personas detenidas ni al personal, y se está investigando el uso de drones en el ataque. Se reforzó la vigilancia en la zona y se realizó un barrido en busca de otros artefactos explosivos.