Un tribunal de apelaciones argentino ha retirado los cargos contra tres de los acusados por la muerte en Buenos Aires de Liam Payne, exintegrante de la banda británica One Direction. Entre los absueltos se encuentra su representante, mientras que los otros dos procesados permanecerán detenidos, según informó la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional.
El cantante falleció el 16 de octubre tras caer al vacío desde el balcón de su habitación en el tercer piso del hotel CasaSur, lo que le causó múltiples golpes y hemorragias internas y externas. Estudios toxicológicos revelaron la presencia de alcohol, cocaína y un antidepresivo en su cuerpo.
Nores, de nacionalidad argentino-estadounidense, acompañó a Payne durante su estadía en Buenos Aires, pero la defensa destacó que no tenía la obligación jurídica, ética y social de cuidarlo, ya que no era su garante. Por su parte, Grassi y Martin, empleados del hotel, se encontraban en el vestíbulo cuando vieron al cantante afectado por el supuesto consumo de drogas y decidieron llevarlo a su habitación.
El tribunal desechó las imputaciones contra los tres absueltos, señalando que no se pudo probar una conducta ilícita, negligente o imprudente de su parte en relación con la muerte de Payne. Mientras tanto, Ezequiel David Pereyra y Braian Paiz, quienes trabajaban en el mismo hotel, continuarán bajo prisión preventiva por el delito de entrega de estupefacientes.
Liam Payne se encontraba en Buenos Aires tras asistir al concierto de su excompañero de banda Niall Horan. El cantante formó parte de One Direction, una de las boy bands más exitosas de la década pasada, antes de seguir su carrera en solitario. La decisión del tribunal de apelaciones marca un giro en el caso y plantea nuevas interrogantes sobre las circunstancias que rodearon la trágica muerte del artista.