La Cancillería de Nicolás Maduro anunció el jueves que solicitó la repatriación de un grupo de migrantes venezolanos que fueron llevados de manera injusta a la base militar de Guantánamo en Cuba y posteriormente trasladados a Honduras para ser recuperados por aviones de la aerolínea estatal Conviasa.
La solicitud de repatriación fue aceptada, y la Administración de Maduro agradeció a la presidenta hondureña, Xiomara Castro, así como al exmandatario Manuel Zelaya por su colaboración en el rescate de estos compatriotas. Previamente, el Gobierno de Estados Unidos informó sobre el traslado de 177 migrantes desde Guantánamo a Honduras.
En caso de que alguno de los repatriados haya cometido algún delito según la ley venezolana, las autoridades competentes actuarán de acuerdo con las leyes del país y en respeto estricto de los derechos humanos. La Administración de Maduro también rechazó cualquier intento de criminalizar a la nación y a sus ciudadanos.
Este es el segundo grupo de migrantes que regresa al país después de que Venezuela aceptara recibir deportados de Estados Unidos a finales de enero. El pasado 10 de febrero, un grupo de 190 migrantes llegó a Caracas en dos vuelos desde EE.UU., y según las autoridades venezolanas, ninguno de ellos forma parte de la organización transnacional Tren de Aragua, designada como terrorista por Washington.
Desde el 4 de febrero, Estados Unidos ha estado trasladando migrantes venezolanos, algunos de ellos detenidos durante meses, a la base militar en Cuba. Durante este tiempo, 178 migrantes han sido enviados a la isla, según información proporcionada por funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en una corte del Distrito de Columbia.
El Gobierno de Trump no ha revelado los nombres de las personas trasladadas ni ha dado detalles sobre cuándo se espera que aterricen en Caracas.