Magalli Meda, junto con otras personas, se encuentra actualmente refugiada en la embajada de Argentina en Caracas desde marzo de 2024. La situación de estas personas ha generado preocupación a nivel internacional, con activistas de derechos humanos, líderes políticos e incluso líderes mundiales exigiendo que reciban salvoconductos para salir de Venezuela con seguridad y poder exiliarse en Argentina.
A pesar de las demandas, los salvoconductos solicitados aún no han sido emitidos por el gobierno venezolano. Ante esta situación, la hija de Magalli Meda, Eugenia Olavarría, ha tomado medidas para llamar la atención sobre el caso de su madre y el de las demás personas refugiadas en la embajada. Olavarría ha acudido a la sede de la Nunciatura Apostólica en Madrid para presentar una carta y también ha entregado un documento en el Ministerio de Exteriores de la capital española, buscando la intervención del gobierno de Pedro Sánchez en esta delicada situación.
En declaraciones desde Madrid, Eugenia Olavarría expresó su preocupación por la falta de acción de las instituciones que representan valores y moral a nivel mundial, dejando a estas personas en una situación de vulnerabilidad. La situación en la embajada se ha complicado aún más luego de un colapso en la planta eléctrica, dejando a los refugiados sin luz, agua y conexión, lo que ha sido descrito como una situación de tortura.
La hija de Magalli Meda, Eugenia Olavarría, ha decidido dar visibilidad al caso de su madre y de las personas refugiadas en la embajada de Argentina en Caracas. Meda, quien es la jefa de campaña del Comando Con Venezuela y cercana a María Corina Machado, ha sido respaldada por Olavarría en sus esfuerzos por obtener los salvoconductos necesarios para salir de Venezuela de manera segura.
En medio de la difícil situación, Eugenia Olavarría ha enfatizado la importancia de que Brasil o Argentina establezcan una fecha para el traslado de estas personas fuera del país, garantizando su seguridad y respetando su derecho a una vida segura. La presencia de hombres armados fuera de la embajada y la falta de seguridad plantean un escenario preocupante para los refugiados, quienes continúan en una situación de vulnerabilidad mientras se espera una solución a su situación.