El Papa Francisco se encuentra en estado crítico debido a una neumonía bilateral, confirmó el Vaticano el domingo por la noche. A pesar de no haber experimentado crisis respiratorias desde el sábado, el sumo pontífice continúa recibiendo oxígeno a alto flujo mientras se espera que las terapias farmacológicas surtan efecto.
El cuadro clínico del Papa sigue siendo complejo, con mejoras en su anemia y estabilidad en la trombocitopenia gracias a transfusiones sanguíneas, pero con una leve insuficiencia renal inicial bajo control. Ingresado en el hospital Gemelli de Roma desde el 14 de febrero con bronquitis, su estado empeoró el sábado con una crisis asmática que requirió oxígeno y problemas hematológicos que necesitaron una transfusión de sangre.
A pesar de su delicado estado de salud, el Papa Francisco ha enviado un mensaje tranquilizador a través de la oración dominical del Ángelus, en el que expresa su confianza en los tratamientos y la importancia del descanso como parte de la terapia.
Los próximos días son considerados «cruciales» por expertos médicos, debido a la avanzada edad del Papa y sus antecedentes de salud, como la bronquitis asmática. Fabrizio Pregliasco, virólogo italiano, ha expresado su preocupación por la situación y la necesidad de que la terapia antibiótica funcione para evitar complicaciones como la septicemia.
Diversas comunidades alrededor del mundo han organizado plegarias por la pronta recuperación del Papa Francisco, desde Roma hasta Argentina e Irak. A pesar de su fortaleza, la gravedad de su estado de salud y su avanzada edad son motivo de preocupación para sus seguidores. Un reciente estudio ha revelado que el consumo de frutas y verduras puede tener un impacto positivo en la salud mental de las personas. Según los investigadores, una dieta rica en estos alimentos puede reducir el riesgo de depresión y ansiedad.
Los expertos señalan que las frutas y verduras contienen una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes que son fundamentales para el funcionamiento del cerebro. Estos nutrientes ayudan a proteger las células cerebrales, mejorar la comunicación entre ellas y regular los niveles de neurotransmisores, lo que puede tener un efecto beneficioso en el estado de ánimo.
Además, se ha observado que las personas que consumen una mayor cantidad de frutas y verduras tienden a tener una mejor salud física en general, lo que también puede contribuir a una mejor salud mental. Por otro lado, una dieta pobre en estos alimentos puede aumentar el riesgo de trastornos mentales y emocionales.
Por lo tanto, se recomienda incluir una variedad de frutas y verduras en la dieta diaria para mantener una buena salud mental. Los expertos sugieren consumir al menos cinco porciones al día, eligiendo alimentos frescos y de temporada siempre que sea posible. De esta manera, se puede mejorar el bienestar emocional y prevenir problemas de salud mental en el futuro.