Venezuela establecerá como Día de Júbilo Nacional la fecha que se determine para la canonización del beato José Gregorio Hernández
El pasado martes, el papa Francisco aprobó la canonización del beato José Gregorio Hernández, un acontecimiento que ha generado gran emoción y expectativa en Venezuela. La Asamblea Nacional (AN) anunció que una vez se determine la fecha de la canonización, esta será establecida como el Día de Júbilo Nacional en el país.
Según lo acordado por la AN, esta resolución llega después de 75 años de anhelo por parte del pueblo venezolano, quienes esperaban que las virtudes milagrosas del destacado José Gregorio Hernández fueran reconocidas de manera oficial. El camino hacia la santidad de este hombre, conocido como el "Médico de los pobres", ha sido largo y lleno de devoción por parte de la población.
La Asamblea Nacional también aprobó impulsar la vida y el legado de José Gregorio Hernández, quien se convertirá en el primer santo venezolano. Además, se establecerá una reliquia en su honor en el Panteón Nacional de Caracas, un lugar emblemático donde reposan los restos del Libertador Simón Bolívar.
La canonización de José Gregorio Hernández es considerada un homenaje a su vida ejemplar y a las virtudes que lo caracterizaron. Este hombre entregó su existencia al servicio de la comunidad, difundiendo siempre un mensaje de esperanza y amor. El legislador Nicolás Maduro Guerra destacó que este evento es una victoria espiritual para el pueblo venezolano y un hecho de gran relevancia para la fe, la historia y la identidad del país.
En palabras de Maduro Guerra, la canonización de José Gregorio Hernández es un reconocimiento a la santidad de un hombre que ya era considerado santo en el corazón del pueblo venezolano. Hernández no solo fue un científico destacado, sino también un servidor del pueblo, un patriota que entendió la importancia de que la salud sea un derecho accesible para todos y no un privilegio de unos pocos.
La beatificación de José Gregorio Hernández tuvo lugar el 30 de abril de 2021, tras el reconocimiento por parte del papa Francisco de un milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano Ortega. La pequeña recibió un disparo en la cabeza durante un asalto y los médicos que la atendieron habían dado pocas esperanzas de recuperación. Sin embargo, tras la intercesión de José Gregorio Hernández, la niña se recuperó milagrosamente.
Este suceso, que ocurrió en marzo de 2017, es un testimonio de la devoción y el poder de intercesión de José Gregorio Hernández. Su canonización como santo representa un hito importante para la Iglesia y para Venezuela, que ve en él un ejemplo de entrega, servicio y amor al prójimo.
En conclusión, la canonización de José Gregorio Hernández como el primer santo venezolano es un acontecimiento trascendental que marcará la historia y la identidad del país. Su legado de bondad, servicio y solidaridad perdurará en la memoria colectiva, inspirando a las futuras generaciones a seguir sus pasos. El establecimiento del Día de Júbilo Nacional en su honor es un reconocimiento merecido a la vida y las virtudes de este hombre excepcional.