Willson Contreras: Reponiéndose a las adversidades en Grandes Ligas
Hay quienes creen que la clave del éxito radica en la capacidad de reponerse a las adversidades. En lo particular, no tengo la menor duda de que sea así. Si el plan A no funciona, el abecedario tiene otras 26 letras para probar y siempre puedes cambiar a los números para jugar con lo infinito. En esa línea anda Willson Contreras, jugando con sus posibilidades y reponiéndose a un plan que no salió como esperaba.
El venezolano firmó en 2022 un contrato de cinco años y 87.5 millones de dólares con los Cardenales de San Luis. Se esperaba entonces que fuese el sustituto del 10 veces Guante de Oro, Yadier Molina, que aquel año puso fin a su carrera de 19 contiendas, todas con los pájaros rojos. Sin embargo, el desenlace no fue el esperado. En principio, el criollo no parecía entenderse con los lanzadores e incluso, luego de los primeros meses, fue puesto como designado porque la efectividad del equipo era una de las peores del circuito. Sí, las cosas poco a poco se fueron asentando y terminó aquel año con 97 apariciones detrás del plato. Pero lo peor estaba por venir.
El año pasado, en su novena campaña en Grandes Ligas, solo pudo ver acción en 84 compromisos porque sufrió dos lesiones importantes. La primera fue una fractura en su antebrazo, sufrida el siete de mayo al ser golpeado por un swing de J.D. Martínez (Mets), que lo mantuvo fuera de acción hasta finales de junio. Y la segunda, causada por un pelotazo en el dedo medio, terminó por ponerle fin a su temporada el 24 agosto y además marcó una pauta.
El presidente de Operaciones de Beisbol de los Cardenales, John Mozeliak, anunció en noviembre pasado que el venezolano definitivamente sería movido a la primera base, aprovechando que Paul Goldschmidt se mudó a los Yankees. Muchos pudieron pensar que esta decisión afectaría mucho a Willson, que en el pasado, muy al estilo de Rafael Devers, se había mostrado renuente a jugar en otra posición. Pero el desenlace fue totalmente distinto y sorprendió a más de uno. La verdad si le afectó o no, nadie lo supo. Lo único que ha sido público es una gran disposición de su parte, que va más allá de un simple discurso.
Willson apareció en los entrenamientos mucho más fuerte, entendiendo que al no ser receptor puede estar quizás un poco más pesado e inyectarle más fuerza a sus conexiones. Además, al ser consultado sobre el cambio, dijo con jocosidad: “el primera base es el catcher de los infielders”. Se le vio tranquilo, seguro de sí mismo y lo más importante dispuesto a aprender, lo cual sin duda es una gran noticia para Cardenales, que, a pesar de todo, no deja de apostar por el venezolano.
Así que no es solo José Altuve el criollo que nos mantendrá atentos a su cambio de posición, también seguiremos de cerca a Willson. Aunque, en honor a la verdad, pareciera que el primero no era tan necesario como este último.
Willson Contreras es un ejemplo de cómo reponerse a las adversidades y adaptarse a los cambios puede llevar al éxito. Su determinación y dedicación son cualidades que lo han llevado a sobresalir en el mundo del béisbol, y su disposición a aprender y mejorar lo convierten en un jugador a tener en cuenta en la próxima temporada. Con su cambio a la primera base, Willson muestra que está listo para enfrentar nuevos desafíos y demostrar su valía en cualquier posición que se le asigne. Seguiremos de cerca su trayectoria y esperamos verlo brillar en el campo una vez más.