La polémica Ley contra el Enemigo Extranjero de 1798 y su impacto en migrantes venezolanos en Estados Unidos
La administración de Nicolás Maduro rechazó este domingo 16 de marzo la aplicación de la Ley contra el Enemigo Extranjero de 1798 en Estados Unidos, la cual pretendía expulsar a migrantes venezolanos de su territorio. En un comunicado oficial, el gobierno venezolano calificó este instrumento legal como "anacrónico" y violatorio de los derechos humanos de la población migrante venezolana.
Según el comunicado, se reconoce que miles de connacionales han salido del país por razones económicas, pero se atribuye esta migración a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Venezuela, así como a dirigentes políticos de oposición. El gobierno de Maduro denunció la proclama del gobierno estadounidense como una criminalización injusta e infame de la migración venezolana, equiparándola a episodios oscuros de la humanidad como la esclavitud y los campos de concentración nazis.
El chavismo ha manifestado que esta medida representa una persecución contra los venezolanos en Estados Unidos, a quienes describen como personas trabajadoras y honestas, lejos de ser considerados como terroristas o criminales extranjeros. La Ley del Enemigo Extranjero, invocada por la administración de Donald Trump, ha generado controversia al intentar expulsar a millones de migrantes, incluyendo venezolanos, de territorio estadounidense.
Además, el gobierno venezolano asegura que la población venezolana en Estados Unidos está siendo sometida a una persecución en diversos ámbitos, como lugares de trabajo, colegios, iglesias, hospitales y espacios públicos. Se repudia la amenaza de secuestro a menores de 14 años y se critica la calificación sumaria de niños como miembros de grupos terroristas, simplemente por ser venezolanos.
En el comunicado, se señala a líderes de la oposición venezolana, como María Corina Machado, Julio Borges, Leopoldo López y Carlos Paparoni, de solicitar sanciones contra la gestión de Maduro, lo que habría contribuido a la adopción de estas políticas migratorias por parte de Estados Unidos. Se hace un llamado a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a movilizarse en defensa de los derechos humanos y de la población migrante en Estados Unidos, así como a la ciudadanía venezolana en unión nacional.
A pesar del rechazo inicial, el gobierno de Maduro acordó con la Casa Blanca retomar los vuelos de deportación de venezolanos desde territorio estadounidense. Esta medida ha generado controversia y preocupación en la comunidad internacional, especialmente ante la situación de vulnerabilidad de muchos migrantes venezolanos.
En conclusión, la aplicación de la Ley contra el Enemigo Extranjero de 1798 en Estados Unidos ha generado tensiones y críticas por parte del gobierno venezolano, que denuncia una persecución injusta contra la población migrante venezolana. Las políticas migratorias implementadas por la administración de Donald Trump han sido cuestionadas por su impacto en la comunidad venezolana en Estados Unidos, lo que ha suscitado llamados a la defensa de los derechos humanos y la solidaridad internacional.