El PCV rechaza la criminalización del gobierno de Estados Unidos contra la migración venezolana
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) ha alzado su voz en rechazo a la reciente criminalización por parte del gobierno de Estados Unidos contra la migración venezolana. En un comunicado emitido el pasado martes 18 de marzo, el PCV denunció la deportación de 238 connacionales a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, como parte de las medidas impulsadas por la administración de Donald Trump.
Pedro Eusse, miembro destacado del PCV, señaló que la Ley de Enemigos Extranjeros utilizada por Trump para enviar a los venezolanos a El Salvador es una normativa obsoleta que ha sido aplicada de manera abusiva en el pasado. Esta acción, según Eusse, constituye un ataque directo contra los trabajadores migrantes venezolanos que buscan mejorar sus condiciones de vida en otros países.
El PCV también hizo hincapié en que la migración venezolana es resultado de las políticas antiobreras y antipopulares implementadas por el gobierno de Nicolás Maduro. A pesar de las acusaciones de la administración estadounidense, diversas fuentes han desmentido la vinculación de los deportados con la banda criminal Tren de Aragua, destacando que se trata en su mayoría de trabajadores migrantes que fueron engañados y deportados de manera injusta.
En este sentido, Eusse calificó la política migratoria de Trump como un acto de chantaje que afecta directamente al pueblo trabajador venezolano. Asimismo, hizo un llamado a la solidaridad de los trabajadores venezolanos, latinoamericanos y sindicatos de Estados Unidos para enfrentar esta situación y derrotar el plan del mandatario republicano contra los pueblos y los trabajadores migrantes.
La deportación de venezolanos a la megacárcel de El Salvador, conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), fue posible gracias a un acuerdo firmado entre El Salvador y Estados Unidos, en el cual se estipula que el país centroamericano recibirá una compensación económica a cambio de albergar a presos deportados por Estados Unidos.
Esta polémica medida ha generado rechazo y preocupación a nivel internacional, ya que pone en riesgo la integridad y los derechos de los migrantes venezolanos. Ante esta situación, el PCV insta a la comunidad internacional a condenar estas acciones discriminatorias y a velar por el respeto a los derechos humanos de todos los migrantes, independientemente de su nacionalidad.
En conclusión, el rechazo del PCV a la criminalización del gobierno de Estados Unidos contra la migración venezolana es un llamado a la solidaridad y la defensa de los derechos de los trabajadores migrantes. Es fundamental que se respete la dignidad y la integridad de todas las personas, sin importar su origen o condición social. La lucha por la justicia y la igualdad debe ser una prioridad en la agenda política y social de todos los países.