La Administración de Nicolás Maduro acusó este martes a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de actuar como “mercenaria” de Estados Unidos, un día después de los cuestionamientos de este organismo a la intervención de la Cruz Roja y del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
“Venezuela denuncia, una vez más, el accionar obediente y mercenario de la CIDH en nuestra región, comportándose como vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos”, indica un comunicado divulgado por el canciller venezolano, Yván Gil, en la red social X.
El Ejecutivo Nacional “rechaza de manera contundente el desventurado comunicado” de la CIDH, “donde se pretende cuestionar el limpio accionar de los Poderes Públicos venezolanos, en un nuevo ataque a nuestro país”, señala el documento.
“Esta postura no hace sino ratificar la acertada decisión del Gobierno Bolivariano de desprenderse del chantaje continuado de esta organización”, respondió el comunicado publicado por Gil.
Causa del prurito
Hace unos días el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cambió a la directiva de la Cruz Roja local y la del Partido Comunista, férreo opositor a Maduro, tal como hizo en el pasado con otras formaciones políticas opositoras, recuerda la AFP.
“Resulta especialmente preocupante que el TSJ haya proferido decisiones incidiendo en un partido político disidente de la coalición de gobierno y de una organización de la sociedad civil cuya misión es fortalecer la ayuda humanitaria”, manifestó en un comunicado, este lunes, la CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.