La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de la oposición venezolana ha denunciado este miércoles que el Gobierno continúa amedrentando a los organizadores de las juntas regionales de las primarias, que se llevarán a cabo el próximo 22 de octubre para elegir al candidato presidencial de 2024.
“Queremos advertir, tal y como lo denunciamos hace pocos días, que continúa el amedrentamiento por parte del régimen sobre algunos miembros de las juntas regionales de primaria con el fin de presionar la renuncia de algunos”, dijo la PUD a través de X (antes Twitter).
La Comisión Nacional de Primarias (CNP), encargada de estos comicios, instaló juntas regionales en Caracas y los 23 estados del país en julio, conformadas por más de 240 ciudadanos, para organizar las elecciones internas.
La PUD afirmó el sábado que el Gobierno está llevando a cabo un “perverso plan” para impedir las primarias y busca “captar a miembros de las juntas regionales” para que renuncien a sus funciones.
La plataforma reiteró este miércoles su reconocimiento a la CNP y a los más de 240 miembros de las juntas, quienes se mantienen firmes en su compromiso con la lucha por el cambio democrático.
“La elección primaria del próximo 22 de octubre sigue adelante, superando todos los obstáculos junto al gran voluntariado”, agregó.
Por qué las primarias están en riesgo
Las elecciones internas de la oposición están amenazadas con ser suspendidas después de que en julio el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) admitiera para estudio un amparo constitucional que busca disolver este proceso.
Además, la Asamblea Nacional, liderada por el chavismo, ha iniciado una investigación sobre el financiamiento del proceso, encabezado por Diosdado Cabello, a través de la Comisión de Política Interior del Parlamento.
Este proceso se llevará a cabo sin el apoyo técnico del Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de que los rectores principales y suplentes afines al chavismo renunciaran en junio pasado, lo que provocó una crisis institucional y obligó a los dos rectores opositores a dejar sus cargos.
Aunque la Comisión de Primarias solicitó el apoyo del organismo electoral, al quedarse sin directiva decidieron llevar a cabo el proceso de manera “autogestionada”, es decir, de forma manual y sin utilizar los centros de votación tradicionales en las elecciones venezolanas, lo que también implica no contar con el apoyo de seguridad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.