Enfrentar a Brasil: un desafío lleno de magnetismo y gloria en la cancha
La rivalidad futbolística entre dos países siempre ha sido un espectáculo cautivador y emocionante. En especial, enfrentar a Brasil es como sumergirse en un perfume exquisito que despierta admiración y sueños de gloria. Estos partidos se recrean en un aura magnética y maravillosa, donde se reconoce el poderío del adversario laureado, pero también se esconde el íntimo deseo de elevarse y alcanzar lo impensado.
Imaginemos poder vencer a Brasil en su propia tierra, en el estadio Arena Pantanal, ubicado en la ciudad de Cuiabá, estado de Mato Grosso. Sería voltear la historia, descubrir el lado oculto de la Luna y comenzar un nuevo capítulo escrito de atrás hacia adelante, desde el epílogo hasta el prólogo, pasando por el índice y la solapa del autor.
En el marco del Premundial Suramericano, hemos discutido ampliamente sobre la importancia de obtener resultados para clasificar al Mundial. Supongamos que ganarle a Brasil está fuera de los cálculos, incluso empatarle no sería el fin del mundo. Estaría dentro de la lógica del juego y no alteraría el objetivo principal.
Sin embargo, no ganarle a Chile el próximo 17 de octubre sí sería un golpe duro. Sostenemos que es crucial obtener una victoria en casa, al igual que se logró contra Paraguay. Perder o incluso empatar sería como caer en una trampa de arena movediza de la cual sería difícil salir. Aunque el fútbol chileno aún se recupera de su falta de renovación, no debemos subestimar a sus jugadores experimentados. Son impredecibles y les encanta aprovechar los descuidos para dar un zarpazo inesperado.
Pronto llegará noviembre con su aire otoñal y dos partidos que serán la vida misma. Ecuador y Perú se dibujan en el horizonte, pero en el fútbol, como se menciona a menudo, debemos enfocarnos en el día a día y partido a partido.
Por otro lado, queremos comentar sobre un anuncio reciente que, según se espera, será confirmado por la FIFA. Todo apunta a que el Mundial de 2030 se celebrará en España, Portugal y Marruecos, con una apertura en Argentina, Uruguay y Paraguay. Sin embargo, también circula un rumor en los pasillos del fútbol: se planea modificar el sistema de clasificación para ese torneo y permitir la participación de un mayor número de selecciones.
Aunque no se ha revelado la cantidad exacta, se sospecha que, en lugar de los 48 equipos del Mundial de 2026, podríamos llegar a tener 64 o incluso más. En el fútbol actual, todo es posible, y si en algún momento nos informan que todos los países afiliados a la FIFA participarán en el Mundial, así será: Venezuela contra Samoa, Argentina enfrentando a Madagascar, Brasil contra Guayana Francesa. Nos vemos en el campo de juego.