El 12 de octubre de 1968, un día que quedará grabado en la historia del deporte venezolano, el boxeador Francisco “Morochito” Brito Rodríguez se convirtió en el primer atleta en ganar una medalla de oro para Venezuela en los Juegos Olímpicos. En aquella ocasión, Brito derrotó al surcoreano Yung-Ju Jee en la categoría de peso pluma (48 kg) en una pelea que estuvo llena de obstáculos desde el principio.
El camino hacia la medalla dorada no fue fácil para el púgil venezolano. Antes del combate, “Morochito” tuvo dificultades para dar el peso reglamentario, por lo que tuvo que aumentar su peso antes de subir a la báscula. A pesar de este contratiempo, Brito se enfrentó a su rival asiático en la primera de las 11 finales que se llevaron a cabo ese día. A pesar de una molestia en su mano izquierda, el venezolano salió victorioso en una pelea reñida.
Tras su histórico triunfo en los Juegos Olímpicos, Brito continuó su carrera en el boxeo. Su última pelea tuvo lugar en 1977, representando al Distrito Capital en un campeonato nacional. Después de retirarse de los cuadriláteros, el campeón olímpico se dedicó a entrenar a jóvenes principiantes en su propio gimnasio en El Paraíso, Caracas, donde fundó el Club de Boxeo “Morochito” Rodríguez.
La hazaña de Francisco “Morochito” Brito Rodríguez en los Juegos Olímpicos de 1968 sigue siendo un momento emblemático en la historia del deporte venezolano. Su dedicación y talento abrieron el camino para futuros éxitos en el boxeo nacional, dejando un legado que perdura hasta el día de hoy.