El año 2023 ha sido inusual en términos políticos para Venezuela, a pesar de no ser un año electoral según los períodos constitucionales establecidos. Sin embargo, ha concluido con dos eventos importantes que ofrecen una perspectiva de lo que se espera para el año 2024, cuando se tiene previsto elegir al presidente de la República.
En primer lugar, se produjo una sorpresa con la formación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE). Aunque los rectores designados en 2021 tenían un período de siete años según la Constitución, el CNE fue “disuelto” en junio debido a la renuncia de los rectores vinculados con el chavismo. Esto condujo a la salida de los rectores de oposición y a su posterior reemplazo por parte de la Asamblea Nacional de 2020. El nuevo CNE, encargado de organizar las elecciones presidenciales de 2024, así como las elecciones de la Asamblea Nacional y los comicios regionales de 2025, está compuesto por miembros tanto del chavismo como de la oposición.
La designación de Elvis Amoroso, conocido por su participación en la inhabilitación política de líderes opositores, como presidente del CNE, ha sido interpretada por analistas como un intento de desalentar la participación en las elecciones presidenciales.
En segundo lugar, se logró un acuerdo político entre el gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria Democrática. Después de un proceso de negociaciones que parecía estancado, se firmaron dos acuerdos parciales en Barbados en octubre. Estos acuerdos están relacionados con la promoción de los derechos políticos y las garantías electorales, así como la protección de los intereses vitales de la nación. Además, se ratificó la defensa del territorio Esequibo frente a las pretensiones de Guyana y la protección de los activos de la República en el exterior.
Como resultado de este acuerdo, se liberaron a varios presos políticos y se celebraron las primarias de la oposición como estaba previsto. Sin embargo, las primarias enfrentaron múltiples obstáculos, como la falta de asistencia técnica por parte del CNE y las inhabilitaciones políticas contra algunos candidatos.
Por otro lado, el chavismo organizó un referendo consultivo sobre el Esequibo con el objetivo de levantar la popularidad de Maduro de cara a las elecciones presidenciales. Este referendo ha sido objeto de debate y controversia, ya que plantea preguntas que podrían tener implicaciones importantes para la disputa territorial entre Venezuela y Guyana.
En resumen, el año 2023 ha sido marcado por eventos políticos significativos en Venezuela, como la formación de un nuevo CNE, el acuerdo político en Barbados y la celebración de las primarias y el referendo consultivo. Estos eventos anticipan lo que se espera en el año 2024, cuando se elegirá al próximo presidente de la República.