El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, convocó a una conferencia de prensa el día de hoy para informar sobre los últimos avances en relación a los planes de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro. Estos planes fueron descubiertos la semana pasada y tenían como objetivo llevarse a cabo en Maturín, estado Monagas.
Durante la rueda de prensa, Saab desmintió las acusaciones que buscaban vincular al Estado venezolano con Grupos Estructurados de Delincuencia Organizada (GEDO).
Según Saab, se lograron avances significativos en la investigación, relacionados con un plan para atentar contra la vida del presidente Maduro durante su visita a Maturín. Este plan involucraba a Whillfer José Piña Azuaje, quien mantenía conversaciones con Renzo Flores detallando los planes conspirativos.
El plan consistía en reclutar a 50 militares desertores para tomar una tanqueta y provocar un levantamiento golpista. Además, se encontraron pruebas en el celular de Whillfer, como un grupo de WhatsApp con 47 integrantes donde se discutían amenazas y un plan para captar personas en locales específicos.
En relación a Warner Jiménez, exalcalde de Maturín y participante activo en estos planes, se informó que se encuentra prófugo de la justicia venezolana y está siendo solicitado por delitos de corrupción y legitimación de capitales.
¿Cómo operaban?
Según Saab, Piña y sus aliados tenían dos locales comerciales cercanos al Fuerte Paramaconi para llevar a cabo labores de inteligencia y lograr su objetivo de tomar el recinto militar. Una conversación revelada durante la conferencia mostraba que consideraban el recinto como un objetivo “fácil” de tomar.
Hasta el momento, se han realizado 17 allanamientos a personas vinculadas con Piña.
No son presos políticos
Saab enfatizó que los detenidos por conspiración no deben ser considerados presos políticos, ya que su intención era generar violencia y desestabilización en el país, especialmente de cara a las elecciones presidenciales. Aunque sabían que no lograrían tomar el poder, su objetivo era sembrar el caos.
El Fiscal recordó que en cualquier país del mundo, incluyendo Estados Unidos, las personas que planean un magnicidio son detenidas o incluso asesinadas. Mencionó un caso reciente en Estados Unidos donde el FBI abatió a un hombre de 74 años por amenazar al presidente Joe Biden.
Los detenidos enfrentan cargos graves, como homicidio intencional en grado de tentativa contra el presidente Maduro, conspiración y asociación para delinquir.
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