El rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) denuncia irregularidades en la toma de decisiones
El rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Carlos Delpino, ha hecho serios señalamientos contra el presidente del ente comicial, Elvis Amoroso. El más grave de estos señalamientos es que Amoroso toma decisiones sin convocar al directorio del CNE desde el mes de marzo, influenciado por un factor externo que “mueve los hilos” de las decisiones que se toman.
Expertos electorales consultados por Efecto Cocuyo han señalado que la conducta de Amoroso viola tanto la Constitución como la normativa electoral y que se requiere una respuesta institucional para corregir esta situación, especialmente considerando la importancia del proceso electoral que se avecina el 28 de julio.
Intervención de un “poder externo”
Según el politólogo y experto electoral, Jesús Castellanos Vásquez, la principal denuncia de Delpino es la intervención del CNE por un poder externo, lo cual atenta contra la condición institucional del organismo electoral. Vásquez recuerda que la Constitución establece la independencia de las ramas del Poder Público y que no debe haber injerencias externas en las decisiones del CNE, especialmente en un momento crucial como la organización de las elecciones presidenciales.
Delpino ha expresado su preocupación por la falta de convocatoria a sesiones del directorio desde marzo, lo cual va en contra del carácter colegiado del CNE y de los derechos de los rectores a votar, salvar su voto y razonar sus decisiones. Esto ha generado un ambiente de irregularidad en las decisiones tomadas por el ente comicial.
¿Por qué Amoroso no puede decidir solo?
La exconsultora jurídica del CNE, Eglée González Lobato, ha recordado que el CNE funciona como un órgano colegiado en el cual las decisiones se toman por mayoría simple o en algunos casos por dos terceras partes. A pesar de que el chavismo tiene mayoría en el CNE, el directorio debe ser convocado y se deben dejar constancias de los votos salvados, por lo que la actuación unilateral de Amoroso es irregular.
Las declaraciones de Delpino buscan defender la institucionalidad del CNE y enfatizar la importancia de seguir los procedimientos establecidos para la toma de decisiones que afectan el proceso electoral en curso.
¿Qué leyes se estarían violando?
Castellanos Vásquez ha advertido que la falta de celebración de sesiones y la toma de decisiones de manera no colegiada transgreden la Constitución, la Ley Orgánica del Poder Electoral y la Ley Orgánica de Procesos Electorales. El CNE requiere un mínimo de tres rectores para funcionar y las decisiones deben tomarse con el voto favorable de al menos tres miembros del directorio.
Una de las decisiones unilaterales denunciadas por Delpino es la revocatoria de la invitación a la Unión Europea como observador electoral, sin la debida convocatoria a sesión para discutir y votar sobre este tema, lo que vulnera los derechos de los rectores y afecta la transparencia del proceso electoral.
¿Cuál puede ser el impacto en las elecciones?
A pesar de las irregularidades denunciadas, Delpino ha destacado la confianza en el sistema automatizado de votación para las elecciones presidenciales del 28 de julio. Sin embargo, es necesario garantizar la robustez del CNE para generar confianza en el electorado y promover una participación activa en el proceso electoral.
Las declaraciones de Delpino marcan un quiebre en la dinámica institucional del CNE y podrían llevar a cambios en la composición del ente comicial. La opacidad en la toma de decisiones y las actuaciones unilaterales ponen en entredicho la transparencia del proceso electoral.
¿Habrá cambios en el CNE?
ONG venezolanas han señalado la falta de justificación en decisiones del CNE, como la negativa a inscribir a ciertos candidatos presidenciales. Delpino ha destacado la importancia de defender la institucionalidad del CNE y ha sugerido la posibilidad de un nuevo arreglo institucional en el organismo para garantizar su funcionamiento transparente y democrático.
En resumen, las denuncias de Delpino apuntan a preservar la integridad y autonomía del CNE en un momento crucial para la democracia venezolana, asegurando que las decisiones se tomen de manera colegiada y respetando los principios establecidos en la Constitución y la normativa electoral.