El candidato presidencial Enrique Márquez expresó su solidaridad este martes, 18 de junio, con el partido Vente Venezuela por la detención de varios de sus dirigentes, que se inició el pasado fin de semana en el estado Vargas.
Hasta el momento, Márquez es el único contendiente al 28 de julio, además de Edmundo González Urrutia, que ha condenado públicamente estas detenciones.
En un mensaje en su cuenta de la red social X, Márquez afirmó: “Nicolás Maduro ha decidido continuar con la persecución a los factores democráticos. Perdió la conexión con la mayoría del pueblo venezolano y trata de amedrentar y sembrar miedo en un país que ha decidido cambiar. Quedan 40 días que serán complejos, pero no debemos perder el foco. Salir de esta pesadilla con VOTOS. Solidario con @VenteVenezuela”.
La coordinación de derechos humanos del partido de María Corina Machado recordó que han pasado más de 17 horas desde la detención de Gabriel González, miembro del equipo de comunicaciones de la organización política.
Además de González, las autoridades también detuvieron a Javier Cisneros, dirigente nacional juvenil de Vente Venezuela, aunque horas más tarde se confirmó su liberación.
Tres apresados e imputados en Vargas
Entre el viernes 14 y la madrugada del sábado 15 de junio en Vargas, fueron detenidos el coordinador juvenil de Voluntad Popular en esa región, Jean Carlos Rivas; el periodista Luis López, también perteneciente a la misma formación política, y el político Juan Iriarte, de Vente Venezuela.
Estos tres detenidos fueron presentados en tribunales sin permitirles defensa privada, según denunció la madre de Rivas, un joven de 19 años, en la sede del Palacio de Justicia de Caracas.
La ONG Espacio Público ha catalogado estos casos como detenciones arbitrarias. Rivas, López e Iriarte fueron imputados por presunta “instigación al odio” y privados de libertad en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de El Helicoide, en el área metropolitana de Caracas.
La organización no gubernamental ha recordado que en este centro de detención, las personas “son víctimas de tratos crueles e inhumanos según la Misión de Determinación de los Hechos de la Organización de Naciones Unidas”.