El Movimiento al Socialismo (MAS) de Venezuela expresó este lunes su preocupación por el proceso de “validación” de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio llevado a cabo por el Tribunal Supremo, generando desconfianza en el proceso. El partido rechazó que el máximo tribunal asuma responsabilidades que no le corresponden legalmente.
El secretario general nacional del MAS, Felipe Mujica, señaló que la investigación de los resultados por parte de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sin una auditoría previa genera incertidumbre y desconfianza.
Según Mujica, la única decisión que debería tomar el TSJ es ordenar al Consejo Nacional Electoral (CNE) llevar a cabo las auditorías pendientes de la elección presidencial para que los venezolanos conozcan exactamente lo sucedido el 28 de julio.
El CNE declaró ganador al presidente Nicolás Maduro basado en resultados que aún no han sido desglosados, mientras que la principal coalición opositora insiste en la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, con el 83,5% de las actas que aseguran haber recopilado.
Mujica criticó que ni el TSJ ni el CNE estén aplicando la normativa legal vigente para resolver el conflicto poselectoral, afirmando que es la primera vez en unas elecciones presidenciales que el ente electoral no ha cumplido con su responsabilidad constitucional de totalizar los resultados.
El dirigente socialista expresó su preocupación por la situación actual, calificando de absurdo que un proceso electoral destinado a pacificar y resolver los problemas del país se haya convertido en un dolor de cabeza que amenaza con empeorar.
El pasado domingo, magistrados del TSJ, incluida su presidenta Caryslia Rodríguez, acudieron al CNE para revisar las actas y continuar con el proceso de validación de los resultados, solicitado por Maduro tras el desconocimiento de su triunfo por parte de la oposición y las protestas que surgieron en el país.
Organismos internacionales como la OEA, 22 países y la Unión Europea han instado al CNE a publicar las actas y permitir una verificación imparcial de los resultados, en medio de la controversia generada por las últimas elecciones presidenciales en Venezuela.