La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, denunció una serie de ataques terroristas en Venezuela, destacando un incidente el pasado domingo 10 de noviembre. En esa fecha, individuos lanzaron una granada a las 7:30 am en un campo de producción petrolera en Zulia, con la intención de sabotear la producción de combustible. Sin embargo, gracias a los protocolos de seguridad implementados, el artefacto fue neutralizado sin afectar la producción ni la distribución.
Más tarde ese mismo día, se registró un incendio en una zona de producción de diesel con la intención de provocar escasez durante la temporada navideña.
El lunes siguiente, se produjo una explosión masiva en el centro de distribución de gas en Monagas, causada por una maniobra fraudulenta ejecutada por una empresa externa a PDVSA y cómplices internos identificados posteriormente.
Estos actos vandálicos buscan afectar la materia prima esencial para las termoeléctricas, la producción petrolera, las petroquímicas y las empresas básicas, así como el Sistema Eléctrico en la región oriental del país.
Se han detenido 11 personas bajo investigación por estos actos, y se busca a un ciudadano extranjero que logró evadirse del país tras el ataque, el cual dejó a 5 trabajadores de PDVSA heridos.
La vicepresidenta resaltó que este incidente afectó el 80% de la producción de gas en Venezuela, generando daños significativos en la distribución nacional. Reconoció el arduo trabajo del equipo de PDVSA, que ha estado laborando sin descanso para restablecer y garantizar el suministro de gas en todo el país, especialmente en la región oriental.
En relación al cierre del Congreso del Bloque Histórico realizado en El Cuartel de la Montaña, se informó que el presidente Nicolás Maduro explicó la amenaza del extremismo en Venezuela, que busca obstaculizar el crecimiento económico y perjudicar los servicios esenciales.
Con información de El Universal
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