El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) ha iniciado un caso contra el gobierno de Nicolás Maduro para investigar las acusaciones de fraude electoral en las elecciones presidenciales del 28 de julio. En este sentido, se ha exigido la preservación de las actas de votación que el Poder Electoral venezolano se ha negado a publicar hasta la fecha, mientras se lleva a cabo la investigación.
Expertos consultados por Efecto Cocuyo han señalado que, a pesar de que el alcance de la investigación es limitado debido a la falta de capacidad de la instancia internacional para lograr la colaboración del gobierno de Maduro, quedará aún más evidente que se cometieron “graves irregularidades” durante el proceso electoral y que el gobierno de Miraflores no respeta los derechos humanos de la población.
Alcance limitado
Según el abogado experto en Derecho Internacional y Diplomacia, Mariano de Alba, el alcance de la investigación es limitado ya que el Comité de Derechos Humanos de la ONU no tiene la capacidad de hacer cumplir las medidas cautelares dictadas en el marco del procedimiento, ni tampoco puede obligar al Estado venezolano a implementar las recomendaciones resultantes. El Estado tiene un plazo de seis meses para presentar su respuesta, pero la tasa de respuesta y de implementación de las recomendaciones de este mecanismo es baja, lo que limita las consecuencias tangibles de un posible incumplimiento por parte de Miraflores.
El caso fue iniciado a raíz de una denuncia presentada por cinco abogados de la firma IHR Legal, con sede en Washington DC (EE. UU.), sobre fraude electoral masivo, falta de transparencia, restricción al voto en el exterior, obstrucción al control ciudadano y supresión de acceso a la justicia en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Pronunciamiento relevante
El Comité de Derechos Humanos de la ONU, compuesto por 18 expertos independientes, supervisa la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos por parte de los Estados partes. Las medidas provisionales buscan evitar riesgos de daños irreparables, en este caso, la destrucción de las actas electorales y del material electoral necesario para verificar las denuncias realizadas.
Con este anuncio, el Comité no está emitiendo un juicio sobre el fondo del asunto, es decir, si se violaron los derechos civiles y políticos de la población venezolana durante las elecciones del 28 de julio, sino que está asegurando que la investigación no pierda su objeto debido a la posible destrucción del material electoral.
Impacto político internacional
Para Mariano de Alba, aunque el alcance legal del caso abierto por el Comité de la ONU esté limitado por la postura del gobierno venezolano, será un proceso seguido de cerca por la comunidad internacional, lo que podría influir en las decisiones políticas futuras. El impacto es fundamentalmente político y podría contribuir a una mayor debilitación de la imagen internacional del gobierno de Nicolás Maduro.
En resumen, el caso abierto por el Comité de Derechos Humanos de la ONU contra el gobierno de Maduro por presuntas irregularidades electorales en las elecciones presidenciales del 28 de julio ha generado expectativas a nivel nacional e internacional sobre el posible desenlace y las implicaciones que esto podría tener en el futuro político de Venezuela.