El municipio de Valencia se encuentra nuevamente sin alcalde electo, ya que Julio Fuenmayor, del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), habría renunciado al cargo el viernes 13 de diciembre. En respuesta, la mayoría roja de la Cámara Municipal designó a Dina Castillo como alcaldesa encargada el 14 de diciembre, quien anteriormente se desempeñaba como autoridad única de turismo de la Gobernación de Carabobo.
La sesión donde se tomó la decisión de designar a Castillo apenas duró 15 minutos y contó con la presencia de funcionarios del Ejecutivo regional. Se especula que Fuenmayor enfrenta una orden de captura por supuestos actos de corrupción, presionado por su propio partido, Psuv, debido a denuncias sobre corrupción y problemas en la recolección de basura por parte del Instituto Municipal de Ambiente (IMA).
El Tribunal Segundo de Control con Competencia en Ilícitos Económicos del estado Carabobo emitió una orden de aprehensión contra Gilberto Ceballos Medina, designado por Fuenmayor como presidente del IMA, en sustitución de Santiago Bruzco. Además, se desarticuló una banda dedicada al contrabando de diesel en el sur de Valencia, donde se encuentra implicado Oscar Gilberto Ceballos, hermano del presidente del IMA.
El Psuv ha ignorado la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, la cual establece que en casos de renuncia, el Concejo Municipal debe designar a uno de sus integrantes para ejercer el cargo vacante de alcalde. Esta no es la primera vez que un alcalde valenciano es separado del cargo por denuncias de corrupción, como ocurrió con Edgardo Parra en 2013.
Otras alcaldías que se han visto afectadas tras las elecciones regionales son las de Mejía (estado Sucre), Tinaquillo (Cojedes), Maracaibo y Cabimas, con detenciones de alcaldes calificadas por la oposición como arbitrarias y por motivos de persecución política.