El gobierno de Ecuador ha hecho un llamado este miércoles para que se respete la vida e integridad de los asilados que se encuentran en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, al mismo tiempo que advierte sobre lo que describe como un “quiebre moral” en el régimen de Nicolás Maduro.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, se respalda la intervención del canciller argentino, Gerardo Werthein, quien denunció las “deplorables condiciones de vida” que enfrentan los seis venezolanos asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas.
La Cancillería ecuatoriana expresó su preocupación por el quiebre moral del régimen de Maduro y reiteró su rechazo a las sistemáticas violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Venezuela. Asimismo, se exigió el respeto por la integridad y dignidad de todas las personas en Venezuela, especialmente de los perseguidos políticos, a quienes se les renovó la solidaridad.
Ecuador se une al llamado de la comunidad internacional para que se respete la voluntad popular expresada en las urnas en Venezuela y para que el país retome la senda de la paz, la democracia, el Estado de derecho y la libertad.
El canciller argentino denunció en una sesión extraordinaria de la OEA en Washington que los seis opositores asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Venezuela están siendo sometidos a “una estrategia de desgaste físico y terror psicológico”. Se reportó que los asilados están sufriendo cortes de agua, interrupciones de electricidad, restricciones en el ingreso de alimentos y la constante presencia de fuerzas de seguridad en los alrededores de la sede diplomática.
Werthein exigió la concesión inmediata de salvoconductos para que estas personas puedan abandonar Venezuela de forma segura y sin restricciones. La Embajada de Argentina en Venezuela ha estado bajo la protección de Brasil desde agosto pasado, tras la expulsión de los diplomáticos argentinos, a pesar de que el gobierno de Maduro revocó esta autorización en septiembre por supuestas planificaciones de actos terroristas por parte de los asilados en la sede diplomática.