El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Mauro Vieira, confirmó en una entrevista con EFE que Brasil mantendrá sus relaciones con Caracas en el mismo nivel a partir del 10 de enero, fecha en la que el presidente de Venezuela debe asumir para el periodo 2025-2031.
Vieira, diplomático de carrera y ex canciller en el Gobierno de Dilma Rousseff, destacó que Brasil no ha revalidado a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones debido a que solo reconoce Estados o países, no gobiernos.
La incertidumbre en Venezuela es palpable a un mes de la toma de posesión, ya que tanto Maduro como el opositor Edmundo González Urrutia se proclaman ganadores de los comicios de julio y planean jurar el cargo el 10 de enero en la Asamblea Nacional.
En cuanto a la investidura, Vieira aún no ha decidido quién asistirá en representación de Brasil, pero resaltó la importancia de las relaciones con Caracas, que se han visto deterioradas desde las elecciones de julio, especialmente por la falta de transparencia en la publicación de las actas electorales.
El ministro también informó sobre los esfuerzos de su gobierno para obtener salvoconductos para seis opositores venezolanos asilados en la Embajada Argentina, bajo la protección de Brasil desde agosto. La concesión de estos salvoconductos es crucial, según Vieira, y está contemplada en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954.
Además, Brasil será la sede de la próxima cumbre de los BRICS en 2025, un bloque que ha despertado preocupación tras las amenazas del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, de imponer aranceles del 100 % a sus importaciones si concreta un sistema de pagos al margen del dólar. La cumbre se llevará a cabo en Río de Janeiro en julio o agosto del próximo año.