El día jueves 19 de diciembre, cuatro individuos pertenecientes a la organización criminal conocida como el Tren de Aragua fueron detenidos en Santiago de Chile. Las autoridades han revelado que al menos 30 mujeres se encontraban sometidas a condiciones de esclavitud a manos de estos individuos, quienes enfrentan cargos por homicidio calificado, trata de personas con fines de explotación sexual y tráfico de inmigrantes.
Entre las víctimas se encuentran varias menores de edad, por lo que las autoridades no descartan investigar a los clientes que mantenían relaciones con el Tren de Aragua para garantizar la justicia en este caso.
La investigación que condujo a estas detenciones se inició a raíz del asesinato de uno de los miembros de la banda del Tren de Aragua en Chile. Se especula que este individuo infringió las reglas de la organización al involucrarse sentimentalmente con una de las mujeres, lo que desencadenó una serie de eventos que llevaron al descubrimiento de la red de trata de personas.
Según información proporcionada por las autoridades y medios chilenos, la célula del Tren de Aragua operaba desde Venezuela, coordinando servicios sexuales a través de una página web. Utilizaban taxistas para recoger a las víctimas y luego recolectaban el dinero obtenido. Las mujeres eran sometidas a castigos severos si no cumplían con un mínimo de tres servicios por semana, sin acceso a comida ni agua. Además, se les prohibía relacionarse con otros miembros de la organización y asistir a eventos sociales en Chile.
Las 30 mujeres eran mantenidas en un edificio en Tarapacá, y se ha revelado que la mayoría de los clientes pertenecían al barrio de Santiaguito. Según la fiscalía, las mujeres se encontraban de manera irregular en el país, siendo una de ellas madre de un niño de un año de edad.