El flujo de migrantes por la selva del Darién ha disminuido en un 41% en comparación con el año pasado, con un total de 300,549 migrantes, principalmente venezolanos, cruzando esta peligrosa zona fronteriza entre Panamá y Colombia en 2024. Estas cifras fueron presentadas por el gobierno panameño, que atribuye esta disminución a las medidas severas implementadas para abordar la crisis migratoria en la región.
Según el director del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Roger Mojica, esta reducción en el flujo migratorio se debe a un conjunto de medidas adoptadas, incluyendo acuerdos con Estados Unidos para la devolución de migrantes y el cierre de rutas no autorizadas en la selva del Darién. Además, se ha establecido un “corredor humanitario” para garantizar la seguridad de los migrantes que atraviesan esta zona.
De los más de 300,000 migrantes que han cruzado el Darién en 2024, la mayoría son venezolanos, seguidos por colombianos, ecuatorianos, chinos, haitianos y personas de otros países. Las autoridades migratorias también han identificado a miembros de grupos criminales involucrados en el tráfico de personas a través de esta ruta.
Para el próximo año, se espera que continúen los acuerdos con Estados Unidos para la devolución de migrantes, aunque se estará pendiente de las políticas que implemente el nuevo gobierno liderado por Donald Trump. La selva del Darién, conocida por sus peligros naturales y presencia de grupos criminales, sigue siendo un punto de paso para aquellos que buscan llegar a América del Norte en busca de mejores oportunidades.
En resumen, las medidas implementadas por el gobierno panameño han logrado reducir significativamente el flujo migratorio por la selva del Darién, brindando un cierto grado de seguridad a los migrantes que transitan por esta peligrosa zona. Sin embargo, la situación sigue siendo compleja y requiere de una vigilancia constante por parte de las autoridades para garantizar la protección de los migrantes y prevenir actividades delictivas en la región.