El presidente venezolano, Nicolás Maduro, generó controversia con un discurso en el que afirmó que el palacio de Miraflores no caerá en manos de un títere de la oligarquía o del imperialismo. A pesar de que sus palabras no recibieron la aclamación esperada por parte de sus seguidores, Maduro hizo referencia a Hugo Chávez al recordar la famosa frase de “por ahora” y agregarle un “para siempre”.
El discurso de Maduro tuvo lugar el martes 10 de diciembre, durante una convocatoria en honor a la batalla de Santa Inés, en la que estuvo rodeado de miembros de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb). Estas declaraciones se producen después de que Edmundo González Urrutia reiterara su intención de viajar a Venezuela para asumir la presidencia el 10 de enero de 2025.
Según expertos consultados por Efecto Cocuyo, el mensaje de Maduro está dirigido a varios sectores. Carmen Beatriz Fernández, experta en comunicación política, señaló que la permanencia de Maduro en el poder se volverá cada vez más costosa si se juramenta el 10 de enero, lo que afectaría las relaciones internacionales de Venezuela. Por otro lado, el internacionalista Luis Peche considera que el discurso de Maduro es una declaración de intenciones para asumir la presidencia a pesar de las críticas.
Fernández también explicó que la permanencia de Maduro en el poder complica tanto a Venezuela como al chavismo. Según ella, el mejor escenario sería que González Urrutia asumiera la presidencia, ya que ocultar los resultados reales de las elecciones sería un delito. Además, mantener a Maduro en el poder se vuelve más complicado debido a la falta de apoyo interno y a la situación internacional, especialmente después de la victoria de Trump y los acontecimientos en Siria.