El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, respondió a las declaraciones de Donald Trump, en las que el mandatario estadounidense amenazó con exigir la devolución del Canal de Panamá si no se reducen las tarifas para su tránsito. En un video difundido por el gobierno panameño, Mulino afirmó que cada metro cuadrado del Canal y sus zonas adyacentes pertenecen a Panamá y seguirán siendo propiedad del país. Enfatizó que la soberanía e independencia de Panamá no son negociables.
El Canal de Panamá, una vía vital que conecta el Atlántico y el Pacífico y por la que transita cerca del 3% del comercio mundial, es considerado una “historia de lucha y una conquista irreversible” para Panamá, según el presidente Mulino. Construido por Estados Unidos y administrado por ellos hasta su traspaso a Panamá en 1999, el Canal es un símbolo de la soberanía del país centroamericano.
Las declaraciones de Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, generaron controversia al criticar las tarifas y el manejo del Canal de Panamá. Mulino explicó que las tarifas se establecen de manera transparente, considerando las condiciones del mercado, la competencia internacional, los costos operativos y las necesidades de mantenimiento y modernización de la vía interoceánica.
El presidente panameño reiteró la importancia del Canal de Panamá como un activo estratégico para el país y subrayó la integridad de su soberanía sobre esta infraestructura clave. Ante las amenazas de Trump, Mulino defendió la gestión y la legitimidad de Panamá sobre el Canal, destacando su papel fundamental en el comercio mundial.
En un contexto de tensiones diplomáticas, las declaraciones de Mulino refuerzan la postura de Panamá en cuanto a la propiedad y el control de su activo más preciado, el Canal de Panamá. La defensa de la soberanía nacional por parte del presidente panameño envía un mensaje claro a la comunidad internacional sobre la determinación de Panamá de proteger sus intereses y su patrimonio histórico.
En resumen, José Raúl Mulino, presidente de Panamá, reafirmó la posición del país centroamericano respecto a la propiedad y la gestión del Canal de Panamá, en respuesta a las críticas de Donald Trump. La defensa de la soberanía nacional y la importancia estratégica del Canal como un activo clave para el país son los pilares de la postura de Panamá en esta controversia internacional.