El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a mostrar su faceta insultante durante una marcha conmemorativa del 33 aniversario del golpe de Estado de Hugo Chávez el pasado martes. En esta ocasión, Maduro se burló y insultó al canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, después de la visita del senador Marco Rubio.
Durante su discurso, Maduro criticó a Martínez-Acha por supuestamente no defender el Canal de Panamá, especialmente después de las amenazas de Donald Trump de recuperar el control del mismo. «¿Dónde está ese imbécil? ¿Cómo se llama el imbécil del canciller panameño? Que se bajó los pantalones frente a Marco Rubio cuando lo visitó ahora y no es capaz de defender el Canal de Panamá», expresó Maduro.
El mandatario venezolano también se burló de unas declaraciones previas del ministro de Panamá, en las que este aseguraba que una «gran sorpresa estremecería al continente». Maduro interpretó estas declaraciones como una referencia al resguardo de actas electorales opositoras en la bóveda del Banco Central de Panamá, que supuestamente certificarían la victoria de Edmundo González sobre Maduro.
Esta no es la primera vez que Maduro dirige insultos hacia Panamá. A principios de enero, el presidente venezolano arremetió contra el presidente panameño, José Raúl Mulino, luego de que Panamá retuviera las actas que avalaban la presunta victoria del opositor González. En esa ocasión, Maduro calificó a Mulino como «cobarde» y «viejo asqueroso», y lo acusó de amenazar a Venezuela.
En ambas ocasiones, Maduro ha utilizado un lenguaje agresivo y despectivo hacia las autoridades panameñas, generando tensiones entre ambos países. Sus insultos han provocado críticas y preocupación en la comunidad internacional, que ve en estos enfrentamientos un potencial riesgo para la estabilidad en la región.
