El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció recientemente que las autoridades de Venezuela están desmantelando campamentos pertenecientes al Ejército de Liberación Nacional (ELN) en su territorio. Esta acción se produce en medio de los enfrentamientos entre esta guerrilla y una facción disidente de las FARC en la región fronteriza del Catatumbo.
Según Petro, esta estrategia es resultado de una exitosa política internacional entre Colombia y Venezuela, que ha llevado a la desactivación de campamentos del ELN en territorio venezolano. El presidente mencionó estas acciones durante un consejo de ministros en Bogotá.
En relación a estos enfrentamientos, se ha confirmado una operación militar conjunta entre las fuerzas armadas colombianas y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para combatir la presencia del ELN en la frontera entre ambos países. Los enfrentamientos en la región del Catatumbo han dejado entre 60 y 80 muertos, según informes de la Defensoría del Pueblo y la Gobernación de Norte de Santander, con más de 50,000 personas desplazadas.
A pesar de estos datos, solo se han podido recuperar 47 cuerpos debido a la difícil situación en las zonas rurales más remotas. Entre las víctimas mortales se encuentran seis firmantes del acuerdo de paz, mientras que nueve excombatientes de las FARC permanecen desaparecidos.
El presidente Petro mencionó que en Venezuela se está llevando a cabo una operación para desmantelar los campamentos del ELN, donde los guerrilleros se encuentran cómodos. Una vez que estos combatientes entren en Colombia, el Ejército colombiano debe actuar en consecuencia.
Petro también destacó que los informes de inteligencia sobre el ELN no provienen ni del Ejército ni de las autoridades venezolanas, sino de los campesinos que buscan comunicarse con él para informar sobre los movimientos de la guerrilla. Subrayó que es él quien envía esta información al Ejército colombiano, basándose en los reportes que recibe de la población rural colombiana.