El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a poner en práctica su método de negociación característico, basado en amenazas y presiones. En esta ocasión, Trump amenazó con imponer aranceles del 25% a México y Canadá en su primer mes de regreso a la Casa Blanca. Esta estrategia se materializó el 1 de febrero, cuando se anunció la imposición de aranceles a ambos países vecinos.
Sin embargo, tras intensas negociaciones, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, lograron llegar a un acuerdo con Trump para pausar temporalmente los aranceles. A cambio, se comprometieron a implementar medidas concretas para frenar la migración indocumentada y el tráfico de fentanilo en la frontera.
El método de negociación de Trump, conocido como «el arte del trato», se basa en amenazas iniciales para luego negociar y obtener ventajas. Este enfoque ha sido criticado por algunos expertos por su agresividad y su enfoque en la incertidumbre para lograr acuerdos favorables.
En otros casos, como el conflicto con Colombia, Trump demostró su disposición a imponer aranceles en respuesta a la negativa del presidente Gustavo Petro de aceptar deportados en aviones militares. Sin embargo, tras conversaciones diplomáticas, se logró desescalar la situación y evitar la imposición de aranceles.
A pesar de su reputación de «monstruo irracional», Trump también ha sido descrito como un negociador inteligente que busca doblegar a sus contrapartes para lograr acuerdos favorables. Su enfoque en la intimidación y la amenaza ha sido criticado, pero también reconocido como una estrategia efectiva en ciertos contextos.
La incógnita sobre el futuro de los aranceles impuestos por Trump permanece, ya que el ex presidente ha expresado su interés en corregir el déficit comercial a través de esta medida. Si bien algunos analistas consideran que los aranceles podrían ser una fuente de ingresos para financiar programas gubernamentales, su impacto en las relaciones comerciales internacionales sigue siendo motivo de debate.
En resumen, el estilo de negociación de Trump, basado en amenazas y presiones, ha vuelto a ser puesto en práctica en su regreso a la escena política. Aunque ha logrado algunos acuerdos favorables, su enfoque agresivo y su voluntad de imponer aranceles han generado controversia y debate en el ámbito internacional.